Trabajar como guionista es algo apasionante. Y es que ¿a quién no le gusta el cine? Un guionista es el profesional encargado de dotar de sentido a los personajes, de crear la trama y, en definitiva, de que estos cobren vida. Como puedes imaginar, no es una tarea precisamente sencilla, pero lo que sí podemos asegurarte es que resulta muy gratificante. A continuación, te hablamos de las 5 claves para escribir un buen cinematográfico.
El guion cinematográfico es la piedra angular del proyecto audiovisual que tengamos entre manos. Lo primero que tienes que saber es que este se escribe para el equipo y no para ser leído por los usuarios. Así, estará lleno de directrices para que tanto los actores como el director y el resto del equipo puedan hacer su trabajo. Con la palabra como herramienta, no hay límites a la hora de redactar el guion. ¿Sabías que un guion cinematográfico tiene una media de 100 páginas? ¡Manos a la obra!
1. Desarrolla la idea
Todo guion cinematográfico debe estar fundamentado en una idea o concepto. No necesitas varios párrafos para transmitirla, sino que debes saber condensarla en unas 4 o 5 líneas. ¿Qué debe incluir la idea? Esta debe reflejar quién es el protagonista y su objetivo o acción a realizar. Debe abordar la trama a grandes rasgos y plasmar otros detalles como el lugar en el que se desarrolla la acción, el momento de la historia o la época y también el tono de la película.
2. Presenta el tema
Con la idea ya desarrollada, lo siguiente es pensar en el tema o sinopsis. Se trata de un paso muy importante a la hora de escribir un buen guion cinematográfico porque te permitirá fijar el hilo conductor sin salirte de él. En el desarrollo del tema, puedes contar cómo, por ejemplo, algún suceso del pasado ha sido determinante para que el protagonista se comporte de cierta forma, a quiénes ha ido conociendo por el camino, qué le han aportado y cómo han contribuido a la historia en su conjunto. En cuanto a la extensión, pueden ser 2 o 3 páginas.
3. Define a los personajes
Llegó el momento de presentar a los personajes, tanto al protagonista como a los secundarios y, en general, a todos los que en algún momento van a intervenir en la historia. Puedes crear una ficha de cada uno con las características más destacadas que tengan que ver con el argumento. La idea es crear un perfil para comprender por qué cada uno actúa de determinada manera. Incluye solo la información relevante y no pierdas el tiempo con detalles superfluos.
4. Crea la estructura
En esta parte llega uno de los aspectos fundamentales del guion cinematográfico que, seguro, tienes grabado a fuego. Toda estructura goza de tres partes indispensables: introducción, nudo y desenlace. En este punto, deberás decidir qué encaja mejor en cada parte teniendo en cuenta que: la introducción está diseñada para presentar al personaje; en el nudo transcurre la acción, es decir, el personaje debe resolver el problema; en el desenlace el protagonista finalmente cumple su misión.
5. Diseña la escaleta
Finalmente, debes estructurar el guion cinematográfico en una escaleta. ¿Qué es una escaleta? Es como un esqueleto, esto es, un entramado compuesto por bloques en los que irán encajadas las escenas. Con la escaleta, las miras están puestas ya en la ejecución de la historia.
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