¿Alguna vez has visto en las redes sociales chicas con mascarillas de diferentes colores en el rostro? Esta novedosa técnica es denominada multimasking y consiste en utilizar dos o más mascarillas faciales en distintas zonas del rostro. Si aún no has oído hablar de esta famosa tendencia, continúa leyendo para conocer más y saber cómo aplicarla correctamente. ¡Es muy fácil! Te recordamos también que puedes especializarte con los Másteres en Dermatología y Cosmética y adentrarte en el mundo farmacéutico.
¿Qué es el multimasking?
El multimasking surge de la idea de combinar varias mascarillas para darle a cada zona de la piel el cuidado que necesita. Esta técnica de belleza es recomendable realizarla tres veces por semana, luego de realizar la limpieza facial y antes de aplicar la crema hidratante.
Sabemos que la piel no es una superficie uniforme, por lo tanto, es posible que un rostro cuente con zonas más grasas, más secas o en algunos casos, más sensibles. En la mayoría de pieles podemos observar que la zona T (barbilla, nariz y frente) es la más grasa y es aquí donde aparecen las espinillas. Sin embargo, las mejillas, la frente y el área que rodea los ojos son las áreas más secas. Antes de aplicar cualquier producto es necesario determinar las necesidades de la piel para conseguir un buen resultado.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, es importante limpiar el rostro con una leche suave y tonificar, de esta forma se purifican los poros y las zonas sensibles. Luego de que la zona T esté completamente limpia, se aplica la mascarilla siguiendo las instrucciones del fabricante. Por lo general, se deja actuar al menos 20 minutos.
A continuación, procederemos a hidratar y nutrir. Luego de que la mascarilla limpiadora sea retirada satisfactoriamente de la zona T, se cubren las zonas más secas como los pómulos y las mejillas con la mascarilla hidratante y suavizante.
Con el paso del tiempo, el contorno de los ojos tiende a perder su elasticidad y esto implica la aparición temprana de arrugas. Para este caso se suelen emplear las mascarillas nutritivas, las cuales deben dejarse máximo 15 minutos ya que esta zona es más frágil y sensible.
Tipos de mascarillas
Hoy en día tenemos la posibilidad de escoger la mascarilla que mejor se adapte a nuestra piel gracias a la variedad que existe en el mercado. Incluso hay algunas que están formuladas y recreadas para todos los gustos. Aquí mostraremos las más conocidas:
- Las hidratantes aportan un extra de agua hasta las capas más profundas.
- Las limpiadoras reducen la producción de sebo y limpian en profundidad los poros.
- Las reafirmantes de “efecto flash” ayudan a mejorar la condición de la piel para que luzca más joven, ya que mejoran su elasticidad y su firmeza.
- Las iluminadoras estimulan los casos capilares superficiales los cuales se encargan de llevar los nutrientes a los tejidos aportando luz al instante.
Beneficios del multimasking
Esta técnica ofrece a la piel un cuidado mucho más completo, personalizado y eficaz. Y es que a lo largo de año la piel está en constante cambio a causa de múltiples factores y condiciones.
Otro beneficio que es importante destacar, es que no se desperdicia producto aplicando una mascarilla donde no se necesite. Además, es un ahorro de tiempo en los tratamientos de belleza.
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