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Qué no incluir en tu carta de presentación

La carta de presentación es algo en lo que se acostumbra a poner mucho empeño y donde se trata de que toda nuestra experiencia quede perfectamente resumida en un pequeño texto fácil de leer. Sin embargo, ¿qué hay acerca de lo que no se debe añadir? Muchas veces hay ideas que no son tan obvias como parecen y que pueden hacerte perder puntos frente a un reclutador. Estas son algunas de ellas.

Demasiada información

A no ser que sea totalmente necesario y decisivo para conseguir el empleo, incluir ámbitos de la vida privada como estado civil, orientación sexual o número de hijos es irrelevante. Las empresas no deben juzgar a sus trabajadores por estas características, si no por sus capacidades y profesionalidad, por lo que estos detalles no son importantes para ellos.

Medias verdades

Es habitual que los entrevistadores verifiquen algunos datos de los candidatos antes de contactar con ellos en las redes sociales o las páginas que se les facilite. Por tanto, exagerar determinadas capacidades o directamente inventarlas no es una buena idea. Además, por mucho que resulte creíble llegará el momento en el que debas demostrarlo y te pondrá en un aprieto.

Simplemente se sincero. Saber venderte y destacar tus puntos fuertes es tu labor principal en la carta de presentación, algo que todo el mundo se espera. No trates de parecer algo que no eres porque acabará dañando tu reputación.

Experiencia irrelevante

Que hayas trabajado en una tienda para obtener tus primeros ingresos es algo positivo, pero que probablemente no tenga nada que ver con el puesto al que te estás postulando. Una carta de presentación en la que hables de ti no significa que tengas que contar toda tu vida y absolutamente todas tus experiencias anteriores.Implika

La clave está en centrarse. Si te presentas para un puesto de Recursos Humanos, añade tus estudios y empleos relacionados y omite el resto, porque tan solo conseguirás que el texto se haga más largo y engorroso y que los datos que sean realmente relevantes pasen desapercibidos.

No seas un clon

¿Te manejas a la perfección con el paquete de Windows, eres amigable y te gusta trabajar en equipo? Son características geniales, pero que la mayoría de la gente posee. Tu carta de presentación y currículum deben diferenciarte del resto y marcar la personalidad que realmente quieres que se vea. Céntrate en cosas que consigan llamar la atención y olvídate de las frases típicas que están hartos de escuchar.

Recuerda que una carta de presentación es la primera impresión que se llevarán de ti sin ni siquiera conocerte en persona. Si es buena, ya tendrás muchos puntos para hacerte con el puesto y la entrevista te resultará mucho más sencilla.

Fuente: Blog Implika

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