Las políticas de marketing son una serie de estrategias utilizadas para alcanzar objetivos específicos en relación con los productos, el precio o la distribución de la mercancía. Dentro de estos métodos hay distintas etapas de la cadena de producción de una propuesta, desde la idea hasta la entrega final.
A continuación se describen las distintas escalas que hay que tener en cuenta dentro de las políticas de marketing de una compañía.
El producto y las políticas de marketing
Un aspecto clave de esta relación es que satisfaga las necesidades del consumidor. Esto no agrupa únicamente a la calidad del producto. Es algo más complejo que involucra el diseño, el marco, el envoltorio y el desarrollo de la idea.
En esta instancia es necesario tener en cuenta que hay aspectos tangibles y otros formales. Es decir, características visuales y sonoras que se manifiestan en el producto y que, por tanto, lo tipifican.
Sin embargo, también hay experiencias intangibles que deben ser entendidas como productos, como los servicios, por ejemplo.
Definir el ciclo de vida
Como todo, los productos también tienen un tiempo específico de duración y exposición. Esto es clave para determinar la política de marketing de la organización.
La etapa de desarrollo comienza con la gestación, en la que se define su enfoque y su diseño. Luego de esto, se comienzan a trazar las líneas para introducirlo en el mercado. Es acá cuando comienza su producción de forma intensa y se pueden presentar inconvenientes en este sentido, afectando los beneficios.
Sin embargo, a través de esas etapas comienza a desarrollarse la marca, a crecer, pese a las turbulencias que se puedan presentar. Estas suelen estar relacionadas con problemas de producción. Una vez que se supera esta circunstancia, el usuario seguirá atento e interesado en el producto.
Durante todo este proceso es importante tener en cuenta la innovación tecnología aplicada a la construcción de marca y difusión para darle un impulso al producto.
Es acá cuando comienzan a presentarse los primeros beneficios, con aumento de la demanda pero, al mismo tiempo, se presenta la competencia. Por tanto, para diferenciarse de ella, hay que invertir bastante tiempo o dinero en la promoción para acercarlo al consumidor final.
Es así como, poco a poco, se va alcanzando la madurez del producto. En esta instancia sigue habiendo mucha competencia pero la demanda no es tanta.
Para concluir el ciclo de vida de un producto, hay que cerrar con el declive. Acá se elimina, se reformula o se le sustituye.
Marketing: ¿Cuál es su precio?
En el valor de un producto se tienen en cuenta los distintos gastos que se invierten hasta que el servicio es disfrutado por el consumidor final. Esto involucra las diversas etapas de producción, desde la idea, el empacado y la distribución, hasta los costos en comunicación, la tercerización de alguno de los procesos, entre otras cuestiones.
Es necesario tener claras las distintas escalas de producción y los diversos aspectos que influyen para poder hacer una valoración adecuada y generar los beneficios esperados. De lo contrario podrían generarse pérdidas o estancamiento.
A modo de resumen, el valor del producto se precisa a partir de:
- Costes de producción.
- Competencia.
- Demanda.
- Objetivos de marketing.
Esto permitirá dar con un estimado de cuánto está dispuesto a pagar una persona por el servicio o producto que se ofrece; también ayudará a definir plazos y objetivos en el corte, mediano y largo plazo.
La distribución y las políticas del mercadeo
En términos formales, la distribución es definida como la instancia en el que el producto o servicio llega a las manos del cliente o es disfrutado por este. No tiene que ver directamente con la promoción, aunque se relacionan. En esta etapa entran en juego tres aspectos:
- Lugar
- Momento
- Cantidad
Acá entran en juego la cantidad de puntos en los que se quiere dejar el producto, la cantidad de intermediarios que hay así como otros procesos que también impactan en el coste final. Por eso se insiste en que, como parte de las políticas de marketing, hay que tener en cuenta todo lo mencionado.
De esa manera será más sencillo poder alcanzar los objetivos planteados.
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