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Psicología criminológica: claves sobre esta disciplina

Un acto delictivo siempre provoca una serie de reacciones y conductas en el criminal, la víctima y sus allegados. Pero ¿cómo y por qué se dan los delitos? Para dar respuesta a esta pregunta hay que acudir a la psicología criminológica. Se trata de una rama de la psicología que estudia los procesos delictivos para poder entenderlos, explicarlos y prevenirlos. Por lo que, si quieres saber en qué áreas se aplica y cuál es la función del psicólogo criminal, sigue leyendo este post. Y si quieres especializarte en conductas e investigaciones criminales, no dudes en formarte a través del Máster en Psicología Criminal y Psicología Forense del Centro de Estudios de Psicología.

¿Qué es la psicología criminológica?

La psicología criminológica es una disciplina social que estudia, comprende y explica el origen de los delitos. Para ello, analiza los motivos que llevan a un delincuente a cometer un crimen. Además, con todo ello, la psicología criminal también contribuye a prevenir y controlar la delincuencia, así como en la rehabilitación y reinserción de los criminales. 

Por otro lado, un delito puede ser cometido por varias personas motivadas por diferentes causas. Por lo que, la psicología criminológica también las analiza y las relaciona con posibles factores genéticos y emocionales, así como del aprendizaje que tienen sobre la violencia, el autocontrol de cada uno e incluso si padecen algún trastorno psicológico. 

Así pues, cabe destacar que la psicología criminal está estrechamente relacionada con otras ramas de la psicología, como es la forense, la penitenciaria, la policial y la legal. 

De qué se encarga el psicólogo criminalista

El psicólogo criminalista suele trabajar en centros penitenciarios, de salud mental y juzgados y sus tareas son imprescindibles en cualquier investigación criminal. Algunas de sus principales funciones son: 

  1. Interrogar y entrevistar a criminales, víctimas y testigos.
  2. Valorar la gravedad de los actos de los criminales, así como su nivel de peligrosidad.
  3. Definir medidas para reducir el grado de vulnerabilidad de las víctimas. 
  4. Diseñar y desarrollar programas terapéuticos para delincuentes.
  5. Diseñar programas de prevención de la delincuencia.

¿En qué áreas de trabajo se aplica la psicología criminal?

Ahora que ya sabes en qué consiste la psicología criminal y a que se dedican los profesionales de esta disciplina, vamos a explicarte las áreas de trabajo en las que se suele aplicar. Toma nota. 

Investigaciones criminales

El principal uso de la psicología criminal está en las investigaciones criminales, ya que se analiza el comportamiento del delincuente para posteriormente comparar los datos obtenidos por otras vías en una investigación criminal. 

La psicología criminal también se utiliza en asesinatos en serie, donde los análisis son muy exhaustivos, y en las investigaciones policiales, incluyendo la negociación con delincuentes.  

Elaboración de perfiles criminales 

La psicología criminal es realmente útil a la hora de hacer criminal profilings, es decir, perfiles criminales. Este método permite empatizar con el criminal, sabiendo qué piensa e identificando su personalidad y conducta. 

Interrogatorios 

Esta disciplina también se emplea a la hora de realizar interrogatorios y entrevistas, tanto a los delincuentes como a sus víctimas. Como ya sabrás, es uno de los mejores métodos para obtener información relevante para una investigación. 

Valoración de los criminales 

El psicólogo criminalista tiene la capacidad para evaluar y decidir si el acusado es apto o no para ser juzgado. Directamente no se considerará apto si padece alguna discapacidad intelectual, demencia, psicopatología o lesión cerebral. 

Evaluación del estado de las víctimas 

La psicología criminal también se utiliza para conocer el estado y las secuelas que dejan un delito en una víctima. 

Prevención de la delincuencia 

Como hemos mencionado anteriormente, la psicología criminológica también sirve para desarrollar programas de prevención de la delincuencia, que suelen ir dirigidos a personas propensas a cometer delitos. 

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