El universo del vino es apasionante, pero está lleno de conceptos que pueden despistarte en ocasiones. Una de las equivocaciones más frecuentes en el ámbito de la enología es confundir el papel de un enólogo con el de un sumiller. Ambas son figuras de enorme importancia en este mundillo, pero su función es distinta. A continuación, te contamos qué diferencia existe entre un enólogo y un sumiller para aclarar conceptos de una vez por todas.
Qué es un enólogo y cuál es su función
La Federación Española de Enología (FEAE) define al enólogo como el asesor técnico responsable de dirigir el proceso de elaboración del vino. Este profesional se encarga de supervisar todas las etapas del proceso, desde el cultivo de la vid hasta el resultado final. El enólogo trabaja en la bodega, aunque también en las viñas, y será el responsable de la correcta producción, almacenaje, análisis, embotellado y comercialización del vino.
Como puedes ver, su papel es fundamental dentro del proceso de elaboración del vino. Como encargado de la supervisión, el enólogo precisa de una formación muy concreta que detallaremos más adelante.
Qué es un sumiller y a qué se dedica
Por otra parte, tenemos a la figura del sumiller. Este es, sin duda, otro eslabón muy importante de la cadena. El sumiller, en principio, no trabaja en bodega, sino que desempeña su labor de cara al público en un restaurante. Se presenta ante los consumidores como un experto en vinos y, gracias a su formación, se encarga de ofrecerles recomendaciones.
El sumiller posee conocimientos en el área de la gastronomía, dado que debe saber bien cómo maridar con vino cada plato servido. Su rol es fundamental en un restaurante y, de hecho, puede ser uno de los elementos que aporte prestigio al establecimiento.
A la hora de desarrollar su trabajo, un sumiller debe tener en cuenta no solo los platos servidos en el restaurante, sino también la localización geográfica del mismo. Si el local se ubica en una zona vitivinícola, es indispensable que la carta de vinos incluya especialidades de la tierra. El sumiller debe conocerlos perfectamente.
Qué estudiar para ser enólogo y sumiller
Ya hemos visto las diferencias entre un enólogo y un sumiller. Por supuesto, también será distinta la formación.
Si quieres convertirte en enólogo profesional, te recomendamos estudiar en la Escuela Europea de Hostelería, Turismo y Restauración. En este centro, dispones de cursos como el de Técnico Experto en Enología y Cata de Vinos, una formación a distancia que, además, te ofrece la oportunidad de hacer prácticas tras obtener la titulación.
Si lo que realmente quieres es trabajar de sumiller, echa un vistazo al Curso Superior en Sumiller que ofrece este mismo centro. Lo mejor es que esta formación está disponible en varios idiomas (inglés, alemán o ruso), por lo que mientras estudias para ser sumiller podrás aprender otro idioma.
Y si no quieres elegir y te sientes atraído por ambas profesiones, la Escuela Europea de Hostelería, Turismo y Restauración tiene la solución. El Curso Superior en Sumiller + Enólogo Profesional es una doble titulación que contempla ambas áreas. De este modo, serás un profesional doblemente formado y estarás preparado para orientar tu carrera profesional hacia el sector de los vinos.
Si tu pasión es el mundo de los vinos, fórmate en la Escuela Europea de Hostelería, Turismo y Restauración.
