Si tienes una empresa propia o has trabajado en una, sabrás que los proveedores son figuras claves cuando se trata de producir o prestar un servicio en óptimas condiciones. ¿Pero te has puesto a pensar en lo importante que es elegirlo adecuadamente? Si tu respuesta fue no, en el artículo que hemos preparado a continuación explicaremos algunos puntos y conceptos claves a la hora de trabajar con ellos.
Los tres tipos de proveedores
El objetivo de un proveedor es comercializar materia prima para la fabricación y mercantilización de productos. Hay tres grandes tipos de proveedores:
- De bienes: son aquellos que son quienes le venden a las empresas los materiales para fabricar los objetos que luego nos venden.
- De servicios: son aquellos responden directamente ante las necesidades y peticiones de los propios clientes. Por ejemplo, un proveedor de servicios por excelencia es la empresa eléctrica que abastece nuestro edificio con corriente.
- De recursos: son generalmente empresas más grandes que tienen como objetivo brindar recursos a empresas más pequeñas para llevar a cabo sus proyectos. Hay varios ejemplo claros, como es el caso de los bancos y otras entidades financieras.
Claves para elegir a un buen proveedor
Lo más importante es conocer tu negocio y tener claro para qué necesitas un proveedor. ¿Es para que te venda productos a precio de mercado que luego puedas vender a tus clientes? ¿Es para que te ayude consiguiendo financiación para tus proyectos? ¿Es para contratar algún tipo de servicio necesario para tu funcionamiento?
El primer paso será responder estas preguntas de manera honesta y partir de allí, buscar candidatos viables.
El segundo paso para conseguir un proveedor ideal es tener controlado el inventario de tu empresa, pues es la manera más efectiva de saber qué tienes, qué te sobra y qué te falta. El inventario es un documento imprescindible también para controlar las cantidades y lograr un balance entre el buen servicio para los clientes y los costes beneficiosos para tu empresa.
El tercer paso es tomar una decisión, momento en que nos enfrentamos a dos detalles: lograr el menor coste posible para productos de buena calidad.
No vamos a mentirte: no se trata de una decisión sencilla, pero es necesaria. Otra de las claves es hacer una investigación previa en la que evalúes aspectos como la ética de dicho proveedor, los clientes que tiene en su cartera y las referencias de él que te den tus amigos o conocidos.
Qué es mejor, ¿tener un solo proveedor o tener varios?
La respuesta es sencilla: ¡es mejor tener varios! Los materiales que nos venden nuestros proveedores son la pieza clave para crear los productos u ofrecer los servicios de los que vive nuestra empresa. Para ello, tienen que ser productos de calidad y es muy mala idea apoyarnos y depender solamente del servicio de un proveedor. ¿Qué pasa el día que nos falle? Exacto, que no podremos cumplir con los plazos de entrega, algo que podría ser letal para tu negocio.
Ya tienes los proveedores elegidos, ahora lo importante es controlar todo lo relacionado con ellos y automatizar los procesos para que no represente un problema extra.
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