Hoy en día, vivimos en un mundo globalizado en el que la competitividad se ha convertido en uno de los elementos más importantes en el día a día. Las empresas deben ir a la vanguardia de las necesidades que supone una sociedad que está en constante cambio.
En el diseño de proyectos y propuestas para el progreso empresarial es cuando toman protagonismo las estrategias de segmentación. Este es un término muy utilizado en el mundo organizacional durante los últimos años y se ha convertido en un factor clave para el éxito de una empresa.
Así que, si quieres conocer más acerca de la importancia de las estrategias de segmentación de mercado, en el post de hoy te contaremos en detalle de qué se trata este proceso y cómo se puede aplicar en una empresa para generar excelentes resultados. O bien, si te interesa especializarte en este campo, la Escuela Ergon pone a tu disposición el nuevo Máster en Marketing Digital + Marketing 2.0, un programa que formará profesionalmente para enfrentar los nuevos retos del mundo laboral.
Estrategias de segmentación de mercado: qué son y cómo funcionan
Una estrategia de segmentación de mercado consiste en el diseño de un plan que tiene como objetivo delimitar el mercado objetivo de una empresa. Es decir, la idea de la segmentación es definir el perfil del consumidor objetivo de la compañía para hacer una diferenciación entre el mercado general.
El público objetivo abarca todas aquellas personas que comparten ciertas características similares y tienen necesidades en común. Esta técnica se ha convertido en una de las más importantes para las empresas, puesto que brinda información muy valiosa y relevante que puede ser utilizada para tomar decisiones importantes.
Gracias a la inteligencia artificial, hoy en día existen muchas técnicas que permiten realizar estudios de mercado y segmentación en tiempo real.
¿Cómo desarrollar una estrategia de segmentación de mercado?
Dependiendo del objetivo que se desee alcanzar, existen muchas maneras de segmentar el mercado. A continuación, te contamos cuáles son las más conocidas:
Segmentación geográfica
En ella se define la ubicación; el país, la región o la ciudad a la que la empresa se dirija. De igual forma, estos segmentos pueden relacionarse con aspectos como el clima o el idioma.
Segmentación demográfica
Este punto considera los atributos de una persona, como la edad, el género, la nacionalidad, el nivel de estudios, el estado civil, la profesión, las creencias religiosas, el trabajo, el poder adquisitivo, entre otras. Aunque útiles, las estrategias demográficas suelen ser muy amplias, lo que podría complicar la segmentación.
Segmentación empresarial
En este caso, la estrategia se basa en las características de la empresa como industria; es decir, el tamaño de la compañía, el número de empleados, el sector, etc. Esta es una estrategia muy útil para conocer la situación del sector y la competencia.
Segmentación conductual
Se enfoca en la lealtad a la marca. A través de esta estrategia se pueden analizar patrones de conducta que el consumidor suele repetir, como, por ejemplo, los hábitos de compra, el momento y la frecuencia. En este punto es fundamental analizar en qué etapa se encuentra cada usuario con respecto a la marca.
Segmentación psicográfica
Esta estrategia se relaciona con el estilo de vida y los rasgos psicológicos del grupo. Aquí se tienen en cuenta aspectos como las creencias, la personalidad, los valores, el estilo de vida, los intereses personales, las opiniones, las preocupaciones, etc. En este caso, las encuestas o entrevistas son de gran utilidad para definir el perfil del cliente potencial para una empresa.
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