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¿Qué ventajas tiene el coaching empresarial?

En sociedad altamente competitiva, los trabajadores necesitan acompañamiento a menudo para lograr su máximo esplendor profesional. En este sentido, el coaching empresarial ayuda a aumentar la capacitación profesional de los empleados y, también, aumenta su motivación. Es decir, el coaching potencia tanto el talento personal como el profesional. Por este motivo, muchos departamentos de recursos humanos deciden recurrir a esta técnica para reforzar el espíritu de equipo y el buen ambiente. En concreto, este tipo de coaching se conoce como coaching empresarial o ejecutivo. A continuación te explicamos en qué consiste. ¡Toma nota!

Argumentos a favor del coaching empresarial

Cuando un coachee (así se conocen a las personas que disfrutan de coaching) decide apuntarse a un curso, puede hacerlo por varios motivos. En primer lugar, puede hacerlo por voluntad de crecimiento personal. En segundo lugar, puede hacerlo para recuperar la motivación y el buen ambiente con los compañeros. Asimismo, el coach puede servirle para mejorar la capacidad resolutiva y mantener la calma en todo momento.

Ventajas de los coachees

  • Potenciar los puntos fuertes de cada empleado y sus habilidades personales.
  • Superar los miedos que interfieren en el rendimiento de cada empleado.
  • Incrementar la satisfacción y mejorar la relación con la empresa.
  • Tomar decisiones con más seguridad y conocimiento de causa.
  • Mejorar la confianza y la autopercepción.
  • Mantener o aumentar la motivación laboral.

Ventajas de las empresas

  • Fidelizar la plantilla.
  • Fomentar el talento interno.
  • Innovar en los modelos de gestión de recursos humanos.
  • Potenciar las habilidades de las personas.
  • Incrementar los beneficios de la compañía.
  • Dotar de mayor adaptabilidad a los trabajadores para asumir nuevos retos.

¿Cómo funciona el acompañamiento laboral?

Según la la Federación Internacional de Coaching (ICF), el 96% de las compañías que han introducido la técnica, repetiría su aplicación en el futuro. Es más, el coaching empresarial se ha convertido en un elemento imprescindible para trabajar las debilidades y las fortalezas de cada empleo.

Pero, ¿cómo llevar a la práctica? Ante todo, conviene ser honestos con el coach para que este profesional pueda analizar la situación y enderezarla. Es decir, la persona debe exponer qué le preocupa, qué objetivos tiene, cuáles cree que son sus puntos fuertes, etc. Posteriormente, el coach elaborará un plan de trabajo.

Así pues, ¿qué cualidades debe tener un buen coach? Destacamos las siguientes:

  • Flexibilidad.
  • Empatía.
  • Confianza.
  • Confidencialidad.
  • Autoestima.
  • Facilidad en la expresión oral.

¿Todavía no te has decidido? Fórmate como coach y marca la diferencia.

Fuente: ELBS

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