La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una de las técnicas más importante en los primeros auxilios, de su correcta aplicación dependerá que una vida se salve, puesto que la maniobra de reanimación se utiliza cuando una persona ha dejado de respirar y su corazón ha cesado de latir. Aprender esta técnica es muy importante, pero también saber cuándo aplicarla y cómo realizarla correctamente.
¿Por qué es importante conocer la RCP?
En el mundo, cada año, son más de 6 millones de personas las que sufren un paro cardiorrespiratorio sin sintomatología previa. La maniobra RCP se aplica para restablecer el funcionamiento pulmonar y cardíaco de la persona que ha entrado en paro, intentando que el flujo sanguíneo no se detenga cuando deja de respirar. Así, pueden minimizarse los daños que provoca la falta de irrigación sanguínea en el cerebro e, incluso, evitar la muerte de la persona en cuestión. Algo importante a tener en cuenta es que esta técnica no se aplica de igual modo en niños y adultos.
En el caso de que nos encontremos con una emergencia y debamos aplicar RCP, la maniobra nos permitirá asistir a la víctima hasta que arriben los servicios sanitarios. Los primeros minutos serán clave para salvar la vida de la persona en casos de ahogamiento, ataque cardíaco o descarga eléctrica, por eso es fundamental que la sociedad esté informada y conozca cómo se deben aplicar los primeros auxilios para, llegado el caso, saber cómo se debe actuar frente a una situación límite.
Adultos: ¿cómo aplicar la RCP?
La reanimación cardiopulmonar consta de dos fases: en la primera se deben realizar las compresiones torácicas, con las que se mantiene en circulación el flujo de la sangre. Luego, se debe hacer la respiración boca a boca, con la que se provee de oxígeno.
Para realizar las compresiones cardiacas debes seguir estos pasos:
- Coloca la palma de una mano sobre el esternón de la víctima. Si fuera una mujer, deberás colocarla entre los pechos; en cambio, si es hombre, colócala entre los pezones.
- Apoya la palma de la otra mano sobre la primera.
- Coloca tu cuerpo directamente sobre las dos manos.
- Sitúa los brazos perpendiculares al cuerpo y estira los codos.
- Uno tras otro, aplica 30 movimientos de las manos contra el esternón. Estas compresiones deben ser rápidas y fuertes.
Tras realizar las 30 compresiones, aplica dos sesiones de respiraciones boca a boca. Si ves como el pecho de la víctima se hincha, la técnica está siendo aplicada correctamente. En ese caso, continúa con el mismo procedimiento hasta que vuelva a respirar espontáneamente o lleguen los servicios de emergencia.
Niños: ¿Cómo aplicar la reanimación cardiopulmonar?
Como se ha señalado anteriormente, dicha maniobra de reanimación es diferente si se realiza en menores de 9 años. Por su condición física, los niños son más vulnerables, por lo que las compresiones torácicas no deben aplicarse con fuerza o, de otro modo, podemos causarles lesiones importantes. El método correcto para realizarla es con el dedo medio y anular en la parte baja del esternón. Al igual que en los adultos, se deben realizar 30 compresiones y dos insuflaciones, repitiendo el ciclo hasta la llegada de los sanitarios.
Fuente: IELOGIS
