Normalmente se piensa que escribir un relato corto implica un menor esfuerzo porque contiene menos vocablos. No obstante, tener la idea principal no suele ser bastante. A continuación, te exponemos ocho recomendaciones que son muy útiles a la hora de escribir relatos breves. Con ello, se logran nuevas destrezas que facilitan el camino a la hora de seguir creciendo como escritor.
Particularidades de los relatos breves
El relato es una narración de acciones que acontecen a unos personajes en el espacio y en el tiempo. En ellos, el narrador tiene el rol más significativo.
Una narración corta debe remediarse, generalmente, en 1200-1700 vocablos, siendo así más largos que un cuento pero menos que una novela.
Otra de las características principales de un relato corto es que debe dar un punto de vista concreto y profundo de la realidad que se quiere simbolizar.
Éste se puede generar tanto en hechos reales como en hechos ficticios y, aunque por regla general es un patrón que se respeta, estos relatos no necesariamente deben comprender una introducción, nudo y desenlace.
Para estructurar los relatos, se puede hacer dividiéndolos según su verosimilitud (realistas o no realistas) y su objetivo (didácticos o no didácticos).
Los relatos realistas son aquellos que relatan hechos o situaciones cotidianas. Son identificados con facilidad porque se tratan de textos verosímiles, probables y fieles a la realidad que se vive actualmente.
Los relatos no realistas se dividen en tres grupos principales:
- Relatos extraordinarios, son aquellos que exponen situaciones que son improbables, pero podrían suceder.
- Relatos fantásticos, que describen una realidad afectada por un factor que se sale de lo natural, convirtiendo el escenario del relato en algo maravilloso.
- Relatos maravillosos, son relatos que dominan lo sobrenatural en todo aquello que se explica (mitos y las leyendas).
Por otro lado, los relatos didácticos buscan enseñar o demostrar algo de manera directa al lector.
Los relatos no didácticos, en cambio, son aquellos que se llevan a cabo por el mero hecho de distraer al lector sin la necesidad de mostrarle nada.
Pasos a seguir para escribir un relato breve
Antes de empezar a escribir hay que tener claro por qué se escribe u optar por escribir un relato corto. Habitualmente son preferibles las novelas ante cualquier otro género literario. Lo que no se tiene en cuenta es el tiempo y el esfuerzo que implica comenzar a escribir una novela, sobre todo si son personas que están empezando a escribir.
Por ello, para lograr habilidad se aconseja comenzar por relatos cortos que, de una manera fácil y sencilla, ayuden a planificar la historia que se quiere explicar, cómo dividir las distintas acciones que se llevarán a cabo o eliminar las partes que menos interés tengan para el lector.
A continuación, se muestran ocho recomendaciones ideales para comenzar a escribir pequeños relatos:
- Pensar en un tema que agrade o motive y reducirlo
El primer paso es tener una idea inicial. Cualquier cosa es útil: un sueño, un cuento que guste o una persona inspiradora. Lo único que se requiere es algo motivante para contar una historia. Una vez encontrada esta idea hay que reducirla para poder centrarse en los detalles importantes y eludir que el lector se pierda o se aburra. - Pensar qué mensaje se le desea enviar al lector
Una vez escogido el tema, hay que pensar si se quiere que sea un relato didáctico, o por el contrario, se opta por un relato que haga reír, llorar o intrigar al lector ya que el prisma transforma la manera de escribir el relato. - Pensar cómo transmitir el mensaje
Una vez se tiene tema y mensaje a transmitir, hay que saber quién será el responsable de hacerlo. Escoger el narrador ayuda a sintetizar aspectos como la narración en primera o tercera persona o si será un narrador omnisciente. - Escoger el gancho de la historia
En estos relatos, el comienzo y el final tienen el peso más relevante. El final vehicula a la hora de lo que hay que escribir en cada momento, no obstante, el inicio es imprescindible para lograr la atención del lector. Por ello, se recomienda que se empiece con una pregunta cuya respuesta se conocerá a medida que el lector avance. - Prestar atención a los adjetivos
Los adjetivos son una arma de doble filo ya que rellenar un párrafo con adjetivos da sensación de pobreza narrativa. Es mejor describir por qué el personaje llegue hacia un sitio que sea descrito a la perfección. - No se debe pensar en el resultado, hay que practicar
No hay que centrarse únicamente en el resultado final. Ernest Hemingway afirmaba: “la práctica será tu aliada, pero ten siempre presente que cuando escribas un relato corto, la primera versión solo te servirá para esbozar lo que será el resultado final. Cuando lo corrijas, lo pulas y termines de darle forma, entonces y solo entonces tendrás un buen relato corto entre tus manos.”. - Revisarlo y corregir las faltas de ortografía
Antes de publicar definitivamente un relato, hay que dejarlo reposar unos días y supervisarlo. Cambiar todas las expresiones o vocablos que no acaben de convencer y comprobar que no haya faltas de ortografía. - Leer otros relatos
Para adentrarse profundamente en el mundo de los relatos cortos se deben conocer los grandes escritores de este género literario. Zambullirse en otras historias y sacarle todo el provecho que se pueda, esto ayuda a seguir una buena estructura a la hora de escribir.
Relatos breves más significativos
– Ficciones, de Jorge Luis Borges.
– Catedral, de Raymond Carver.
– Casa tomada y otros cuentos, de Julio Cortázar.
– Mi vida querida, de Alice Munro.
– Dublineses, de James Joyce.
– Cuentos Completos, de Edgar Allan Poe.
– Cuentos Reunidos, de William Faulkner.
– Pájaros a punto de volar, de Patricia Highsmith.
– Relatos de lo inesperado, de Roald Dahl.
– La metamorfosis, Franz Kafka.
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