El cine lleva más de un siglo haciéndonos soñar. La magia comienza cuando se apagan las luces, pero la experiencia no sería lo mismo sin el clásico cubo de palomitas y un refresco. Sin embargo, en los últimos años la variedad de aperitivos que pueden combinarse con una buena película no ha hecho más que aumentar, tanto en cantidad como en complejidad: desde perritos calientes o nachos hasta alternativas más saludables como los frutos secos.
Con todas estas opciones, la necesidad de mantener unas buenas condiciones de higiene y sanidad para prevenir posibles intoxicaciones alimentarias se ha vuelto totalmente imprescindible. Por este motivo, conseguir el título de manipulador de alimentos se ha convertido en una clave del sector.
CUALES SON LAS OBLIGACIONES DE UN MANIPULADOR DE ALIMENTOS
- Higiene personal: Los manipuladores de alimentos deben extremar la higiene personal y asegurarse de llevar ropa limpia que les cubra de la cabeza a los pies. Así mismo, es imprescindible que tenga las manos siempre limpias, puesto que son el principal vehículo de transmisión de agentes contaminantes.
- Cuidado con las joyas: Los anillos o pulseras pueden ser un peligro, ya que al igual que las manos, pueden entrar en contacto con los alimentos.
- Atención a heridas y a enfermedades: Las heridas deben ir siempre protegidas y si se padece alguna enfermedad contagiosa es necesario comunicarlo al responsable. Incluso un simple resfriado podría ser una fuente de contaminación debido a la saliva, que puede traspasar esos microorganismos a los alimentos.
- Tabaco: No se debe fumar mientras se está manipulando alimentos. Cualquier mínimo residuo podría contaminarlos. Por la misma razón, tampoco se puede comer o masticar chicle durante el trabajo.
La manipulación de alimentos va más allá del trabajo en hostelería. Es una labor del día a día que afecta a numerosos sectores, incluido el relacionado con imagen y sonido. Formarse para conocer los riesgos que supone y saber cómo evitarlos es ahora posible para los profesionales de este sector. Conseguir el título de manipulador de alimentos también resulta interesante y puede ser muy beneficioso para los profesionales que ya están familiarizados con este tipo de trabajos y quieran mantenerse al día en todo lo referente a las normativas vigentes, como el Plan de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos o la Guía de Prácticas Concretas de Higiene, así como la legislación aplicable al manipulador de alimentos.
Pero la higiene no es el único reto que se presenta respecto a la alimentación. Tanto en los cines como en el catering de producciones cinematográficas o en el ámbito de la educación, existe la tendencia de valerse de comida rápida, ya que es una opción barata y rápida que sin embargo puede tener un alto coste a medio y largo plazo para la salud. Por este motivo también puede resultar muy útil la formación en nutrición y dietética. Conocer el funcionamiento del aparato digestivo, la forma en que el cuerpo humano procesa los alimentos o la forma correcta de administrar los nutrientes que aporta cada grupo alimenticio mejorará la calidad de vida de quienes nos rodean, incluida la propia.
