No es de extrañar que cuando empieza a hacer frío, nuestra fuerza de voluntad para salir a correr es menor. Salimos poco o directamente, no salimos. Aquí se diferencia la persona acostumbrada a entrenar de la que no lo está. La constancia es la fuerza del deportista nato, llueva o haga frío.
En el artículo de hoy os daremos algunos consejos para seguir fieles con la tabla de entrenamiento, pese las condiciones heladas del invierno. Por otro lado, si lo tuyo excede de los límite del deporte como hobby, puede que te interese el Curso de Entrenador Personal, de la escuela de negocios online Esneca Business School.
Difucultad para entrenar en invierno
Las condiciones atmosféricas de esta estación del año pueden suponer para muchos un reto. Sin embargo, estas dificultades no deben suponer ningún obstáculo para el buen deportista. Conozcamos en detalle de qué se trata y prepárate para sortearlas.
El frío
Obviamente, uno de los impedimentos para seguir con el plan de entrenamiento al aire libre o salir al gimnasio es el clima. Las bajas temperaturas se interponen y sirven de excusas para muchos. Y si además al día le acompaña la niebla o la lluvia, aun se hace más complicado salir de casa. Contra las inclemencias del tiempo te animamos a que no te achiques. Sal y lucha contra ellas. Te harás más fuerte y adquirirás resistencia. Si te superas, te sentirás realizado o realizada.
Día nublado, ánimo decaído
Efectivamente, existe una conexión directa entre el clima y nuestro estado de ánimo. De modo que se nos puede hacer cuesta arriba y perder rápidamente las ganas de entrenar. Sin embargo, sé consciente de ello y no le prestes demasiada atención. ¡Tú puedes con eso y con más!
Perder la rutina
Otro de los inconvenientes que se pueden interponer en tu entrenamiento personal es la rutina discontinua. No seguir con el ritmo normal de tus ejercicios te puede suponer después una remontada difícil. Además, el invierno viene cargado de festividades nacionales y navideñas. Es fácil dar el entrenamiento por perdido y dejarlo para cuando llegue el buen tiempo. ¡No debes pensarlo bajo ningún concepto! Sigue con tus buenos hábitos.
Por qué debes seguir con tu tabla de entrenamiento en invierno
Aunque el panorama para seguir entrenando pinta mal, es muy positivo que sigas con tu plan. A continuación te explicamos por qué merece la pena.
Tu forma física seguirá perfecta
Cuando llegue el verano agradecerás haber mantenido tu actividad en invierno. Si durante todo ese tiempo no practicas nada de deporte, cuando quieras volver a retomarlo te supondrá mucho más esfuerzo.
Muy bueno para la salud
Tu tabla de entrenamiento te ayudará a mantener a raya la salud. El ejercicio ayuda a reforzar el sistema inmunológico y por lo tanto, combates mejor las enfermedades típicas del invierno.
Tu autoestima y estado de ánimo será más positivo
Hacer deporte nos estimula. Cuando realizamos ejercicio físico liberamos endorfinas. Durante el invierno habrás superado obstáculos, y eso hará que te sientas más fuerte y reconfortante. Tu autoestima será muy positiva, te sentirás bien contigo, y esta positividad se extenderá a todos los hábitos de tu vida.
¿Cómo puedes mantener el ritmo?
Queremos darte algunos consejos para que sigas con tu plan de entrenamiento en invierno. ¡Esperemos que te sean muy útiles!
Planifica tus descansos
Aunque uno de los mensajes principales que hemos señalado sea no parar con la rutina, es bueno darse algún respiro de vez en cuando. Pero es muy importante que se haga de forma planificada. De modo que incluye en tu tabla de entrenamiento estos parones, para que hagas los descansos de forma coherente y no al azar.
Entrena con una buena equipación
Para entrenar durante los días de frío hazte con una indumentaria que te ayude a soportar las bajas temperaturas. Es recomendable ser estricto con la ropa, pues te ayuda a evitar resfriados y otras dolencias relacionadas. También funciona vestirse por capas. Cuando empiezas a moverte es lógico pasar calor. Sin embargo, no puedes salir de casa con poca ropa. Al terminar es muy importante que te cambies de camiseta. Suele quedar húmeda y en invierno es sinónimo de constipado.
Adáptate al terreno
– Si el deporte que practicas es el ciclismo y el día aparece lluvioso, puede que sea conveniente salir a otra hora. Espera a que se despeje por precaución.
– Si sueles entrenar al aire libre, una opción es buscar un gimnasio para los días de invierno. De este modo no perderás el ritmo. También puedes probar de trasladar tu entrenamiento al salón de tu casa. Diseña una tabla de entrenamiento o busca un personal trainer para que te ayude a hacerlo.
– ¿Te has planteado realizar deportes de invierno? Adaptarse a la temporada es otra alternativa. Puede ser divertido a la vez que sigues en forma.
Alcanza tus metas
Ayuda mucho marcarse objetivos reales y conseguirlos. Además, será un modo de llevar el control del entrenamiento que vas realizando. Si un día no puedes hacer tus series, puedes recuperarlo en otro momento.
Lo que importa es el resultado de todo el año
Planificar el entrenamiento te ayudará a llevar un control de tu evolución a lo largo del año. Una idea es elaborar un calendario donde incluir todas las tablas de entrenamiento y donde hacer las modificaciones pertinentes. Puedes empezar añadiendo los entrenamientos básicos y marcando los días de descanso. De este modo será más fácil ponerse a entrenar llegado el día. Además, es una manera de concienciarse y resistirse en los momentos de debilidad.
