La existencia de proyectos es intrínseca a la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, se ha llevado a cabo la ejecución de grandes empresas como levantar pirámides, descubrir grandes novedades, conquistar civilizaciones o construir simples puentes.
El éxito o fracaso a menudo depende de forma directa del responsable de la ejecución de la idea. Si se cuenta con un profesional catalizador de cambios, alineado con los objetivos del negocio, con perspectiva estratégica, sabedor de las restricciones del día a día y conciliador de intereses, tenemos el éxito prácticamente garantizado.
¿Tienes el perfil adecuado para serlo? Averígualo con este post.