Un diplomático es un funcionario del Estado que realiza funciones de representación. Este profesional debe fomentar las relaciones entre Estados, representar a su país, proteger a los ciudadanos residentes en el extranjero y recabar información entre otras tareas. Por lo tanto, se trata de un trabajo que aborda cuestiones muy diversas. Por ejemplo, los diplomáticos intervienen en situaciones extraordinarias como las catástrofes naturales o los ataques terroristas. También tienen un papel clave en los procesos de mediación.