Los grados de Formación Profesional en España han vuelto a captar la atención de los estudiantes que no acceden a una carrera universitaria, sobre todo a partir del contexto de crisis en el que se vive desde el 2008. Este tipo de estudios ofrece sus ventajas: la especialización en una materia en concreto y un índice de empleabilidad más alto de lo que se piensa habitualmente.
Estos datos se extraen del V Informe Adecco Empleabilidad y Formación profesional, publicado en septiembre de 2014 y elaborado con vistas al curso 2014-2015. Según las cifras del Ministerio de Educación, este año más de 90.000 estudiantes (un 13 % más que en el curso anterior) se han matriculado en la FP en sus diferentes modalidades: FP Básica (de reciente implantación), Grado Medio y Grado Superior.