Guía de orientación sobre estudios y tendencias de formación
La gestión de talento humano y Recursos Humanos siempre han estado enlazados. Sin embargo, en ocasiones pareciera que se tratara … Leer más
Como resultado de la revolución digital, la especialización del sector o la actualización de las normativas, las funciones que realiza … Leer más
Los términos suspensión y extinción de un contrato de trabajo suelen confundirse a menudo, y conocer la diferencia entre ambos no solo es importante para profesionales de los Recursos Humanos, sino para todo aquel que quiera trabajar en el sector empresarial.
La crisis económica y los cambios en la estructura del mercado laboral han provocado que las empresas tengan que invertir más esfuerzos en la captación de talento. En consecuencia, han aumentado los puestos de trabajo destinados al ámbito de los Recursos Humanos. A día de hoy, las salidas más habituales para estos profesionales son los departamentos de Recursos Humanos de las empresas públicas y privadas, las consultoras de Recursos Humanos y las empresas de trabajo temporal.
¿Has oído hablar alguna vez de las habilidades duras? ¿Y de las habilidades blandas? Ambos conceptos hacen referencia a las competencias necesarias para desarrollar un trabajo con éxito. Las primeras engloban el conjunto de conocimientos técnicos que aplicamos cuando llevamos a cabo una tarea. En cambio, las segundas incluyen las habilidades humanas que aumentan nuestra eficiencia. Estamos hablando, por ejemplo, de cualidades como el trabajo en equipo o la empatía. Pues bien, aunque solemos pensar que las habilidades duras tienen más peso (de hecho, son las que más mostramos en el currículum), lo cierto es que las empresas también valoran los aspectos personales. Es más, esta vertiente va ganando peso entre los reclutadores de recursos humanos.
La crisis económica iniciada en 2008 ha cambiado la estructura del mercado laboral español. Por lo tanto, el perfil empleado que encontramos ahora en una empresa puede variar bastante en relación a hace 10 años. De hecho, la movilidad laboral ha provocado los equipos de trabajo sean cada vez más heterogéneos. Esta pluralidad incluye factores muy diversos: desde la formación hasta los intereses personales. Sea como sea, hay un elemento que no puede pasar desapercibido: la diferencia de edad entre compañeros. Y es que, aunque parezca mentira, los choques generacionales también forman parte del día a día en el trabajo.
En el mundo laboral, el Networking se está convirtiendo en la clave para establecer contactos. Esta habilidad consiste en tejer una red de conexiones profesionales influyentes que ayuden en la búsqueda de un nuevo empleo o faciliten diferentes tareas del trabajo actual.
El trabajo ocupa un lugar central en la vida de cualquier persona. No sólo por el tiempo que le dedicamos, sino porque determina nuestra trayectoria vital. Las empresas se preocupan cada vez más por dinamizar al trabajador y colaborar en su evolución profesional y personal.
La función de los Recursos Humanos puede parecer algo opaca al resto de trabajadores de la empresa por la confidencialidad y delicadeza de algunas de sus tareas. Lo cierto es que el empleado de Recursos Humanos lleva a cabo numerosas funciones de importancia. Es el encargado de, entre otras labores, seleccionar el personal, gestionar las nóminas y ocuparse de los procesos disciplinarios.
