Trabajar desde casa tiene muchas ventajas. Por ejemplo, permite ahorrar en desplazamientos o establecer un horario más flexible. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, porque cuando no establecemos una rutina desde principio corremos el riesgo de mezclar la vida laboral con la vida familiar. Por otra parte, conviene marcar pautas para no descuidar los aspectos fundamentales de nuestra salud. Y es que dos elementos que se suelen ver afectados por el teletrabajo son la alimentación y el ejercicio físico. En el primer caso, porque no salir del hogar para ganarse la vida solo nos obliga a realizar distancias cortas; en el segundo, porque escribir demasiado cerca de la nevera o dejar la comida para más tarde son tentaciones habituales.
¿Cómo es la carrera de Nutrición y Dietética?
Cada vez queda más patente la relación que hay entre la alimentación y la salud de las personas. Esto hace … Leer más