En la actualidad, es muy común que las personas se interesen en formas de inversión; de hecho, en no pocos países es una tendencia la búsqueda de nuevos métodos para proteger ahorros y obtener mayor beneficio de ellos. A esto se suma la posibilidad de acceder a otros bienes que, a la larga, produzcan un rédito mayor. En estos casos, es posible que sea necesario pedir un préstamo. Dentro de ese escenario, hay dos conceptos clave que es conveniente saber diferenciar: el leasing y el renting.