El impacto de la COVID-19 en la humanidad alteró diversas dinámicas. Hábitos y costumbres que se realizaban de una forma particular antes, ahora se revisan, se estudian y se cambian. El trabajo no escapa a estos aspectos. Por el contrario, el área laboral es una de las que más se ha transformado durante el último año, 2020. En especial, por un aspecto: la digitalización de muchos procesos, el reconocimientos de las prioridades del management del consumidor final, de la sociedad. Todo esto influye en el diálogo entre ambos sectores, derivando en nuevas preguntas y escenarios que hay que abordar con prontitud para generar respuestas y soluciones según cada caso.
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