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Tanatropraxia y tanatoestética, el último culto social de la vida

La muerte de un ser querido es un hecho sumamente difícil de asimilar, siendo esta una parte natural de la vida que puede causar un dolor muy profundo. Gracias a la labor profesional de la tanatopraxia y la tanatoestética es posible sobrellevar y enfrentar este gran reto, reduciendo así, el impacto psicológico que genera presenciar esta amarga experiencia. En este artículo te explicaremos en qué consiste esta práctica.

Según la RAE, la tanatopraxia es la técnica de conservación temporal de los cadáveres. En otras palabras, comprende el conjunto de acciones que se realizan sobre un cadáver, desarrollando y aplicando métodos para su higiene, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético para su presentación.

Quien ejerce estas prácticas, las cuales se rigen de normas higiénico-sanitarias, es el tanatopractor, profesional que lleva a cabo la limpieza y la desinfección del cuerpo para eliminar las bacterias que aceleran las fases de autolisis, la tanatoquimia y la putrefacción. Este se encarga de restaurar y reconstruir el cadáver para ocultar posibles secuelas de enfermedades y accidentes. Además realiza la extracción de tejidos y otros elementos que puedan contaminar el cadáver en función de conservar y embalsamar el cuerpo.

La tanatoestética, por otra parte, es una de las prácticas incluida dentro de la tanatopraxia que abarca la restauración y el cuidado estético del cadáver. El profesional encargado de esta labor, tendrá como objetivo principal darle una mejor apariencia visual al difunto para que finalmente pueda ser exhibido con la mejor imagen posible ante familiares y amigos, y aunque a veces no es tenida en cuenta, su dedicada labor es sumamente importante.

Desde la recolección y recepción del cadáver; la colocación del cuerpo y elevación de la cabeza; la verificación del difunto; el enferetrado del cadáver hasta la vestimenta, peinado y uso de maquillaje, son las funciones que deberá cumplir el profesional en tanatoéstica para garantizar una buena presentación del cuerpo.

La tanatopraxia y la tanatoestética son disciplinas que van de la mano, por lo tanto, ambos especialistas deben trabajar de forma coordinada. En España hay numerosa demanda de profesionales con estos perfiles que ha aumentado exponencialmente en los últimos año pues se ha comprobado que dar una imagen presentable del difunto ayuda a superar el duelo, además, la gran oferta laboral para los profesionales con estos perfiles la convierten en una apuesta segura en el mercado laboral.

Tanatorios, funerarias, aseguradoras, hospitales geriátricos, centros de investigación, entre otros, son algunos de los campos en donde los profesionales pueden ejercer esta labor tan solicitada. ¡Fórmate con nosotros y conviértete en un profesional con el curso más completo del mercado!

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