El adiestramiento profesional canino es ideal para todas aquellas personas amantes de estos animales. El objetivo principal es lograr la educación del perro para que cumpla con las órdenes y las obedezca a través de ciertas técnicas y del contacto humano-animal.
Para poder ser un buen adiestrador, la formación profesional es realmente importante. Por ello, para conocer todas las herramientas necesarias y convertirse en un excelente educador canino, el Máster en técnicas de adiestramiento, brindará todos los conocimientos necesarios y dará todos los detalles para desarrollar las habilidades que requiere el adiestramiento animal.
¿Quién es el educador canino?
El educador canino se caracteriza por ser el responsable de educar y adiestrar a los perros en los momentos que sea necesario. Generalmente, los dueños enseñan las órdenes básicas al animal, sin embargo, al no tener una formación en educación canina, estas primeras instrucciones pueden llegar a ser erróneas y causar problemas de conducta del perro.
El educador canino conoce a profundidad cómo solucionar y corregir cualquier tipo de conducta problemática en el perro e intentará que aprenda la forma correcta en el menor tiempo posible.
La solución de los problemas de conducta del animal no es la única función del educador. Otros de sus objetivos principales son enseñar al perro a no tirar de la correa mientras su dueño lo pasea, a no hacer sus necesidades dentro de casa, a respetar a otros perros, entre otras muchas cosas.
Cómo se desempeña el educador canino…
Cada vez más el adiestramiento y la preocupación para que las mascotas tengan una buena educación, es recurrente en los dueños de los perros. Por ello, el educador canino tiene como objetivo enseñar al perro para que sea capaz de respetar las normas y ante la cotidianidad, responda como es debido.
El paso a paso de la educación canina
Antes de que el educador pueda utilizar cualquier táctica de adiestramiento canino, es importante que el animal haya sido paseado por un periodo de tiempo lo suficientemente largo que le permita jugar, correr y hacer sus necesidades. Previo al entrenamiento es clave que el animal se sienta cómodo y relajado para que preste la atención necesaria a su entrenador.
Contando con que la sesión previa ha sido realizada plenamente, el educador debe contar con un espacio tranquilo y sin mucho ruido que distraiga al animal. Posterior a esto, en cada momento del entrenamiento en el que el animal cumpla correctamente con una acción demandada, se le premiará con comida o una caricia.
En contraposición, si el animal no ha cumplido con el objetivo del entrenamiento y no responde a las indicaciones. Con un simple ¡No! es más que suficiente. Nunca hay que recurrir a la violencia o castigo.
El entrenamiento no debe ser más largo de 1 hora. Ya que el perro podría ponerse nervioso si se le exige más de la cuenta y la sesión puede echarse a perder.
Requisitos del educador
Antes que nada y siendo lo más importante, para ejercer como educador canino, el requisito fundamental es el amor hacia los perros, su entorno y a trabajar con ellos incondicionalmente.
Las personas que ejerzan esta actividad como una profesión, también deberán contar con habilidades en las relaciones públicas para congeniar con los dueños de las mascotas y carácter para poder corregir y entrenar al perro adecuadamente.
Debe ser una persona amable y respetuosa tanto con el dueño como con los perros. Ser también muy paciente con ambas partes y saber transmitir los objetivos que se quieren lograr con el animal a los dueños, pues si no hay una conexión correcta con los dueños, los resultados con las mascotas serán menores e incluso nulos.
Además de las habilidades para educar al perro, deberá tener empatía para tratar adecuadamente al dueño, conocimientos en salud y bienestar animal y conocer todas las tácticas de adiestramiento canino.
Órdenes básicas de adiestramiento
Existen muchas órdenes que un perro debería conocer desde muy pequeño así como seguir al pie de la letra de su dueño o educador. Pero las 3 principales que todo animal debe conocer son las de: quedarse quieto, sentarse e ir hacia la persona cuando se le llame.
Las 3 órdenes son las más importantes, ya que permitirán una correcta comunicación entre la persona y el perro en el momento en que se le necesite. Además, estas órdenes no son tan complicadas de lograr y si se da un entrenamiento correcto sobre ellas, en el futuro aprenderá muchas otras más complicadas de conseguir. Sin mencionar el fortalecimiento de la relación con la mascota a medida que se adquieren nuevas habilidades.
A continuación, una breve explicación de las 3 órdenes básicas impartidas por el educador canino:
“Siéntate”
Para enseñar a un perro a sentarse. La motivación es la clave del aprendizaje. Tomar un trozo de comida y sostenerlo en frente del perro mientras se imparte la orden “siéntate” ayudará a que el perro aprenda la orden. Una vez, conseguida la acción, premiarlo con una caricia o con el trozo de comida afianzará la orden y la cumplirá cuando se le solicite.
“Quieto”
Antes de aprender esta orden, es obligatorio que el perro aprenda “siéntate” correctamente. Una vez el animal está sentado, se extiende la palma de la mano y se pronuncia la orden “quieto”, si el perro la cumple, se premia de inmediato para que el animal entienda que la acción de inmovilidad es por la que ha obtenido el premio.
“Ven”
Llamar al perro solo por su nombre no es suficiente, usar el nombre junto con la palabra “ven” repetidamente en compañía de un gesto de brazos abiertos hacia él, ayudarán a que el perro aprenda la acción de ir hacia su dueño. Si se acompaña de un premio o una caricia, hará que la interiorice más rápidamente.
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