Dentro del ámbito de la medicina estética, los tratamientos faciales y corporales están en auge. Cada día nos preocupamos más por nuestro aspecto físico, por lo que los avances en estos tratamientos son cada vez más avanzos. Ya no es raro oír a alguien decir que va a acudir a una clínica de estética para mejorar su aspecto.
¿Cómo mejoran los tratamientos faciales y corporales nuestro bienestar?
La principal finalidad de los tratamientos aciales y corporales es conseguir una mejora de nuestro bienestar y calidad de vida. Aun así, una de las tendencias que más a la orden del día está es la de acudir a estas técnicas para frenar imperfecciones en la piel. Evitar los signos de la vejez es cada vez más prioritario para muchas personas. Por eso, una de las finalidades más buscadas de estos tratamientos es la de combatir el paso del tiempo.
Algunas de las técnicas más usadas para evitar que nuestra piel aparezca deslucida son los hilos tensores, el peeling o la bioplatia. De esta manera, nuestro aspecto recupera su luminosidad y volumen.
Aun así la vejez no solo se manifiesta a través de la pérdida de elasticidad de nuestra piel sino que también lo hace con dolencias físicas. Un ejemplo de ello son las varices, que se pueden tratar con la mesoterapia. Por otro lado, también se pueden usar estos tratamientos como métodos de prevención. En el caso de las varices, la técnica más adecuada es la de la presoterapia. Con ella, se mejora la circulación y, así, se retrasa la aparición de nuevas varices.
Otro signo del paso del tiempo puede ser la molesta celulitis. Uno de los métodos más conocidos para combatirla es el LPG, una técnica que a la par consigue reducir dolores musculares.
Los tratamientos faciales y corporales para evitar el quirófano
Uno de los motivos por los que cada vez hay más adeptos a estos tratamientos es que son una fórmula para evitar el bisturí. El tratamiento de estas características y otros tratamientos de la medicina estética, a diferencia de la cirugía, está basado en intervenciones muy pequeñas que no precisan post-operatorios ni anestesias.
Además, las pocas complicaciones que pueden comportar convierten estas técnicas en la solución perfecta para los problemas más comunes de aspecto físico.
