Seguramente, más de una vez, te ha llamado la atención todo lo relacionado sobre la evaluación psicopedagógica. En este artículo, te explicamos en qué consiste este proceso, cuáles son sus fundamentos, cómo se puede hacer una valoración de este tipo y cuál es la importancia que tiene, sobre todo, durante el período infantil y el período juvenil.
Recapitulando de forma básica, se trata de reconocer si el alumno requiere algún tipo de soporte escolar durante su formación. A continuación, ahondaremos sobre el tema.
¿Qué es la evaluación psicopedagógica?
Aunque el vocablo ‘evaluación’ puede vincularse con alguna forma de emitir un juicio, no es así. La finalidad de esta diagnosis es concretar cuál es la evolución de los niños en relación a su crecimiento escolar.
Para ello, durante este procedimiento se logrará una gran información, se emitirán juicios de valor y se tomarán las decisiones requeridas. En primer lugar, se eligen datos relativos a los conocimientos del alumno que ha ido asimilando durante los primeros meses. También se valora el vínculo que tiene con sus compañeros y maestros.
A continuación, estos datos se valoran para saber qué significan y si es necesario proceder. Por último, es imprescindible tomar decisiones para concretar la necesidad de dicho proceso.
En resumen, la evaluación psicopedagógica facilita conocer cuál es el nivel de desarrollo de un alumno y qué cambios se experimentan en él durante el proceso educativo. Por tanto, en primer lugar, se recaba información y después se confecciona un informe donde se indica si es necesario algún tipo de intervención.
Fundamentos de la evaluación psicopedagógica
Una valoración educativa de este calibre requiere que se tengan en cuenta diversos elementos y factores del aprendizaje, como los que se citan a continuación:
- Esta diagnosis debe ser integradora. Es decir, es imprescindible que se valoren los aprendizajes del alumno y todas las competencias vinculadas a estos. Por ejemplo, no serviría de nada evaluar solamente la competencia matemática. Es básico que se establezcan relaciones entre todos los conceptos que ha ido aprendiendo el alumno.
- Otra de las características básicas de este método educativo es que esté contextualizado. Esto significa que tiene que estar individualizada tanto a nivel educativo del alumno como a nivel familiar y social.
- También es muy aconsejable que la evaluación sea exigente y rigurosa. Esta debe incluir en el informe final todo lo que acontezca en ella y valorar infinidad de aspectos.
- Otra proposición básica es que debe ser participativa. Esto quiere decir que no hay que extraer conclusiones exclusivamente alrededor del alumno. También, es necesario que tanto profesores como tutores y orientadores se interpongan. Y es que todos los agentes, en menor o mayor medida, participan en el desarrollo educativo de los alumnos.
- Por último, existen otro tipo de características de la evaluación psicopedagógica. La multidisciplinariedad, la ponderación de materias, la dinámica, la previsualización, la coherencia o el sentido procesal también forman parte de este proceso.
Sugerencias para realizar una valoración adecuada
Llegados a este punto, es probable plantearse cómo llevar a cabo una valoración psicopedagógica sobre los niños. Verdaderamente, las mismas son llevadas a cabo por el equipo de orientación de un centro formativo. No hay que pasar por alto que, en las escuelas, ya sean de secundaria o de primaria, hay un grupo de pedagogos que disponen y llevan a cabo pautas concretas para llevarlas a cabo.
En los institutos, un equipo psicopedagógico se encuentra al servicio de los padres y profesores día tras día. Por su parte, los colegios públicos acostumbran a tener también un entendido en orientación. El mismo acude habitualmente al centro algunos días por semana. A este profesional se le puede pedir la valoración si se la considera necesaria.
Es importante subrayar que se puede pedir dicha diagnosis en cualquier etapa de la escolarización del alumno. También pueden precisarlo los profesores o los tutores legales. Eso sí, para poseerla es necesaria la autorización del responsable legal del niño.
Esto se debe a que es muy importante conocer más alrededor del ambiente personal y social del alumno, también en casa. Los datos socio familiares son uno de los elementos que se agregarán en el informe final mediante el cual se llega a las conclusiones. Y, por eso, se precisa de la aceptación de padres o tutores legales.
La significación de la evaluación psicopedagógica en la infancia
Es importante saber que la evaluación psicopedagógica tiene una gran significación para los alumnos que muestran algunas fragilidades de aprendizaje. Tras el análisis de todos los datos obtenidos, los profesionales confeccionarán un informe con una serie de normas. Los profesores del centro escolar y la familia seguirán estas recomendaciones para mejorar, en la medida que sea posible, la adecuación del alumno a los conocimientos escolares.
Así, se concretará también si es necesario que el mismo asista a clases de apoyo, la duración de las mismas y las asignaturas en las que debería dedicar mayor número de horas.
Resumiendo, se puede concluir que se trata de una manera de personalizar al máximo su educación. La finalidad es lograr una adecuación inmejorable a sus carencias como estudiante.
Además, es significativo tener en cuenta que, tras estas instrucciones y consejos, la mejoría puede ser notable y elocuente. Esto significa que, a lo mejor, en un futuro, el niño pueda adentrarse al ritmo normal de la clase. Está en manos nuevamente de padres, tutores y profesores la decisión de hacer una nueva evaluación para, en función del desarrollo, escenificar unas nuevas directrices para el alumno.
En definitiva, tal y como se ha podido comprobar, la evaluación psicopedagógica brinda muchos beneficios para un niño durante la infancia en su rol como tal. Saber cuál es el desarrollo que se está llevando a cabo en el centro escolar (tanto a nivel de conocimientos como de socialización) es de gran asistencia.
Todos estos elementos son imprescindibles para saber si hace faltar mediar y tomar algunas decisiones para la mejora de este proceso educativo. Entre otras cosas, también se trata de una evaluación con carácter preventivo. Y es que la misma, facilita el reconocimiento de posibles problemas lo antes posible para ponerle remedio cuanto antes.
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