Las vitaminas para la piel son básicas para restaurar el daño y preservarla contra elementos externos. Con la llegada del otoño y el invierno, el viento y el frío, y tras el paso del verano, la piel se puede desgastar todavía más. La contaminación y la polución son otros factores que dañan la calidad de la epidermis. Hay que ser conscientes de que la alimentación juega un rol imprescindible, además de las cremas o serums que se usen. Por ello, es significativo conocer qué vitaminas para la piel pueden ayudar y cómo se pueden conseguir.
Las mejores vitaminas para la piel
Después del verano y su paso arrollador a causa de la radiación solar, llega el frío del invierno. No menos dañino que el sol, el frío y el viento son grandes adversarios para la piel. No sirve de nada preservar la piel con cremas si no se cuida también la alimentación. Para tener una piel sana e hidratada es imprescindible llevar una dieta equilibrada y potente en vitaminas y minerales. Las vitaminas para la piel que el organismo necesita son muy variadas y se pueden encontrar en una gran variedad de alimentos.
Vitamina A
La vitamina A facilita la cicatrización y lucha contra el envejecimiento precoz de la piel, preservándola de la radiación ultravioleta. Además, aporta suavidad y fortalece las defensas naturales de la piel. Es básico tomarla de cara a verano para protegerse de los rayos del sol y aumentar el bronceado.
Se puede identificar en los alimentos de hoja verde como las espinacas o el brócoli; así como en la zanahoria, la naranja, la calabaza o los tomates, entre otros.
Vitamina B5 y Vitamina B12
La vitamina B5 es conocida por conceder una gran hidratación a la piel. También es conocida por su contenido en ácido pantoténico, un gran hidratante que también elude las arrugas. Se puede encontrar en la yema de los huevos o en el hígado. También en cereales, legumbres, lácteos y hongos como los champiñones.
La vitamina B12, por otro lado, es la encargada de la formación de glóbulos rojos y es un eficaz antiedad. También, equilibra la pigmentación de la piel y unifica el tono. Se puede encontrar en la levadura de cerveza, el marisco o la carne. Las personas fumadoras y veganas requieren una dosis más elevada, por lo que se aconseja tomar suplementación.
Vitamina C
La vitamina C es de las mejores vitaminas para la piel por antonomasia. Tiene grandes propiedades antioxidantes y nutrientes. Favorece la formación de colágeno e incrementa la luminosidad de la piel.
Se puede encontrar en frutas como el kiwi, el caqui, las fresas y la naranja. En verduras y hortalizas se localiza en el pimiento rojo, brócoli y hojas verdes, entre otros. También está presente en plantas aromáticas como el perejil o el tomillo.
Vitamina E
Por lo que se refiere a vitaminas para la piel antiedad, esta es una de ellas. Es un fuerte antioxidante y es perfecto contra la contaminación ambiental. Frena el envejecimiento celular y conserva el colágeno.
Se puede localizar en aceites vegetales y en alimentos como las semillas de girasol, las almendras o las nueces. Las hojas verdes también tienen una gran volumen de esta vitamina y, aunque no parezca creíble, un mínimo de pimienta o pimentón contribuye con 30 mg de vitamina E.
La mejor manera de conseguir todas estas vitaminas, además de muchas otras, es tener una alimentación equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas. No hay que olvidarse de pequeños alimentos como las especias y semillas. A pesar de ser alimentos consumidos en pequeñas cantidades, tienen atributos muy provechosos para la salud, y una gran cantidad de vitaminas para la piel. Si se desea completar la alimentación con una crema o serum con vitamina C, se debe intentar que sea de buena calidad y que tenga una alta proporción de esta vitamina. 
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