Sin duda vivir en momentos de incertidumbre no es fácil para nadie y a medida que pasa el tiempo, surfear en este mar de emociones se convierte en una travesía.
Para los seres humanos la incertidumbre es un momento desagradable e incómodo y más ahora que las noticias y el entorno no favorecen. Enfocarse en sobrellevarla de una manera positiva es clave. Para lograrlo, se deben identificar las causas que llevan a este estado y una vez reveladas, abordarlas para evitar caer en ellas nuevamente.
La trampa de la búsqueda:
Desde que empezó la crisis del covid-19, han incrementado significativamente los niveles de ansiedad en muchas personas. El no tener información sobre el futuro, o no saber qué va a pasar, automáticamente hace que la mente se predisponga y empiece un proceso de búsqueda de información constante en redes sociales, medios de comunicación, noticias, periódicos, etc. Pero el resultado de esa búsqueda es aún menos concluyente, ya que la información no existe, es poco precisa o carece de detalles para el futuro, por lo que aumenta la sensación de confusión y angustia.
Tener siempre una mirada hacía lo que pasa en el exterior genera una actitud pasiva y de impotencia que no hace más que desesperar y angustiar la mente. Por eso y para evitar caer en la trampa, la mejor solución es encontrar un balance entre las noticias del entorno y las necesidades personales.
No significa aislarse de la situación que sufre el mundo entero porque es inevitable. Hace referencia a no olvidar las necesidades personales del “yo”. A través de la reflexión y el auto cuestionamiento: ¿Cuál es mi punto de acción en esta situación?, ¿Cuáles son mis capacidades?, ¿Cuáles son mis certezas?
Estas preguntas ayudarán a sentar las bases y serán el punto de partida una vez, finalice el estado de la alarma y las personas puedan reintegrarse a la vida normal.
Aunque actualmente se atraviesa una situación difícil y el mundo ha cambiado en varios aspectos (la forma de relacionarse, la forma de trabajar…), es claro que la esencia de cada personas sigue intacta. Contar con una profesión, una familia, amigos, un trabajo, un proyecto, unos sueños, etc. Seguirá siendo y seguirá existiendo una vez haya finalizado la cuarentena.
Estas certezas acerca de la vida personal serán las herramientas que ayuden a la mente a tener nuevamente una sensación de calma y control sobre la situación, rompiendo con la inestabilidad y descontrol que genera la incertidumbre.
La invitación es que, a través del autoconocimiento personal, cada uno encuentre sus certezas y cuáles son esos miedos que deben superar. La cuarentena, aunque sea un periodo de incertidumbre también puede convertirse en un momento de capacitación, estudio y superación de dichos temores.
Durante este tiempo, es fundamental dejar de especular sobre el mañana, enfocarse en el hoy y aprender del ayer. Así se evitará caer en las trampas de la incertidumbre o la desesperación.
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