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Woofing en Nueva Zelanda

María  y José, nuestros expertos en Woofing, cuentan todo lo que necesitáis saber.

La palabra woofing es el acrónimo en inglés de World Wide Opportunities on Organic Farms.

Cuando uno hace Woofing se convierte en woofer. Esto significa trabajar como voluntario en granjas, conocidas como diary farms.

Puedes hacer woofing en Nueva Zelanda colaborando en actividades diarias. Que son de lo más variadas: siembra y cosecha de frutas y hortalizas, jardinería o cuidado de animales, entre otras.

A cambio de ayudar en las tareas 4-6 horas al día “el host” o anfitrión te ofrece alojamiento y comida. Aunque esto no es lo más importante: Nos abre las puertas de su casa y comparte su estilo de vida kiwi con nosotros. Por eso, es una experiencia muy enriquecedora a nivel personal y para aprender inglés. No sólo aprenderás trabajando sino que también tendrás la oportunidad de vivir con neozelandeses durante un tiempo.

¿Por qué se dice hacer Woofing en Nueva Zelanda? ¿Cuáles son los primeros pasos? María y José nos cuentan su experiencia

Cuando llegamos a Nueva Zelanda (teniendo en cuenta que teníamos seis meses para viajar), el primer paso fue comprarnos una furgoneta y convertirla en campervan. Así podríamos recorrer las dos islas de la manera más cómoda y barata posible: Durmiendo en la furgo y cocinando en nuestro hornillo de gas.

Además de ir a los campsites, por lo general estupendos y baratos, descubrimos que queríamos algo más. No sólo viajar como simples turistas que recorren lugares en busca de una foto bonita. Necesitábamos algo diferente: conocer a los kiwis, cómo son, cómo viven, su cultura y de paso, hablar y mejorar el inglés. Un poco complicado si estás con tu pareja 24 horas al día juntos. Más allá de la típica conversación Where are you from and what are you doing here in New Zealand? que manteníamos con otros viajeros que nos hemos ido encontrando por el camino.

Sobre el woofing en Nueva Zelanda habíamos oído hablar, así que indagamos por internet… Entre los varios portales que ofrecen este tipo de experiencias:

  • http://www.wwoof.co.nz/
  • http://www.helpx.net/

Nos decidimos por helpx.net, aunque el funcionamiento es muy similar. En esta web te incluyen trabajos no sólo en granjas orgánicas o no orgánicas, sino también en hostales y casas de particulares. Registrarse en la comunidad online es gratuito, pero nosotros pagamos 20 euros por dos años de usuarios premier, que te permite comunicarte con los anfitriones y leer las opiniones que existen sobre ellos.

 ¿Cómo es la vida diaria en Nueva Zelanda haciendo Woofing?

La vida en Nueva Zelanda haciendo Woofing es una experiencia completamente nueva en nuestras vidas. Distinta a todo lo que habíamos hecho hasta ahora. Para empezar, es muy entretenida y de continuo aprendizaje porque nunca habíamos estado quitando malas hierbas, arreglando un jardín o mucho menos, ordeñando vacas, recolectando kiwis o plantando brócolis.

El trabajo no suele ser duro porque los host entienden que es una ayuda en sus quehaceres y suele trabajarse entre 4 y 5 horas durante la mañana. Las tardes son tiempo libre. Puedes explorar la zona, charlar con la gente de la casa, saborear sus dulces y bakery (scones, pavlova) y por supuesto, preparar alguna que otra tortilla de patatas y paella, ¡les encanta!

 ¿Cómo moverte en Nueva Zelanda?

Nueva Zelanda es un país que merece ser recorrido entero. No hay mejor manera que en coche, furgoneta o caravana y que se conviertan en tu casita portátil durante el viaje.

¡También es una pasada moverte en bicicleta con una tienda de campaña! El autostop también funciona, así como los coches compartidos, sobre todo a través de los grupos de Facebook.

Nosotros nos compramos la furgoneta porque alquilarla está bien si no es para mucho tiempo. Teniendo en cuenta que nosotros íbamos a estar 6 meses, nos salía mucho más rentable comprarla y luego venderla. El negocio de compra-venta de vehículos es muy habitual entre los backpackers que van y vienen.

Pocas cosas hay mejores que conducir por las carreteras de Nueva Zelanda, pasando por miles de paisajes distintos sin apenas cruzarte con nadie… ¡una auténtica pasada!

Y eso de despertarse con el amanecer, abrir la puerta de la furgoneta y estar a la orilla de un río, lago, playa, o montaña… ¡no tiene precio!

Experiencia Woofing

Durante nuestro viaje hemos vivido 7 experiencias helpx (2 en la Isla Norte y 5 en la Isla Sur). Todas tan diferentes como geniales.

Nuestro primer helpx fue en Te Puke (Bay of Plenty) donde estuvimos ayudando a Robby en su dairy farm, recogiendo kiwis y ordeñando vacas, ¡100% New Zealand! En Otaki, estuvimos con Katie y sus dos perritos arreglando los jardines de la Trinity Farm.

Ya en la Isla Sur, conocimos a Thea con la que pasamos una semana en Wanaka, cuidando de su hija Megan, de la casa y del jardín. El pueblo de Oamaru nos gustó tanto, que allí pasamos dos semanas en dos casas distintas. Primero, con los entrañables Trevor y Diane, ayudándoles en su invernadero de hortalizas, plantas y árboles. De las afueras nos trasladamos al centro de Oamaru con Sophia y Mark con quienes aprendimos sobre agricultura trabajando en el Huerto Urbano que gestionaban. Además, tenían una food truck, así que nos enseñaron a hacer pasta fresca.

En Christchurch, la ciudad más grande de la Isla Sur con casi 400.000 habitantes, también hemos sido helpers. Compartimos una semana con otra pareja Óscar y Julie, ayudando a Nickei a pintar su casa. Y después pasamos un mes recogiendo nueces con los que ya son nuestros padres neozelandeses y amigos, Dave y Julia.

El trabajo es gratificante porque hemos hecho tantas cosas que ya pensamos que servimos para todo, ¡o al menos casi todo! Pero aparte de sentirnos útiles y bien, por ayudar a otras personas en sus quehaceres…en cada una de las casas nos han tratado más que bien y además, ha sido una forma de viajar muy barata.

Lo más típtico del Woofing y los Neozelandeses

A cambio del trabajo o ayuda en los helpx hemos recibido mucho más que alojamiento y comida.

Uno de los mejores momentos del día es la cena, cierto que casi a la hora de nuestra merienda en España, pero la mejor manera de conocer cómo son y cómo viven los kiwis, muy friendly siempre y con ganas de saber cosas de nosotros también.

Con lo cual, son ocasiones perfectas para interactuar, tratar de mejorar el inglés y darnos cuenta de lo diferentes que somos a la gente de las Antípodas, su manera de pensar, actuar, su cultura, su comida… ¡pero qué interesante para abrir la mente más allá de nuestra forma de pensar española y europea!A+

Probablemente lo más típico del woofing y de los neozelandeses sea que en todas las casas siempre hay mascotas, gatos o perros, ¡adoran los animales!

Las casas suelen ser grandes, tienen una cantidad inmensa de especias en sus cocinas y por supuesto, como los ingleses… ¡beben mucho té al día! Otra cosa a tener en cuenta es que hay que ponerse las pilas con el rugby, nada de fútbol, es el rugby el deporte nacional que todo el mundo sigue. Por encima de todo, destaca su amabilidad, siempre dispuestos a explicarte de mil maneras y con tranquilidad lo que sea, para que los entiendas, algo que agradecemos muchísimo. Ellos se han convertido un poco en nuestros teachers, amigos y a veces, incluso padres, cuidándonos y mimándonos como si de sus hijos se tratara.

Lo más barato y lo más caro haciendo Woofing en Nueva Zelanda

En Nueva Zelanda es difícil hablar de lo más barato porque todo es más caro que en España.

Lo más barato es viajar con tu propio vehículo. Duerme en los campings y cocina tu comida. También puedes hacer Woofing. Nuestra mayor preocupación fue el gasto en gasolina.

Lo que más nos ha gustado de hacer Woofing en Nueva Zelanda

Lo mejor es el haber conocido gente de Nueva Zelanda, sus hábitos y costumbres. 

No hay mejor manera de viajar que compartir momentos con personas del país donde estás. Te enseñan lo que un turista nunca descubrirá:

  • El estilo de vida
  • Sus sitios preferidos
  • Sus intereses
  • Gustos y hobbies.

Para nosotros, esto sí es viajar y vivir Nueva Zelanda. Aunque cada uno tiene su propia idea sobre qué quiere que sea su aventura.

De la misma manera que para nosotros el Woofing en Nueva Zelanda ha sido todo un descubrimiento. Grandes experiencias y conocer otras personas es la mejor forma de hacer un viaje.

Fuente: Blog A+CAPEC Spain

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