Curso de Psicomotricidad Preventiva y Terapéutica

El desarrollo de la psicomotricidad en los más pequeños es fundamental para que de adultos puedan gozar de plena autonomía e independencia. Además, la psicomotricidad está estrechamente ligada con su desarrollo motor, social, comunicativo, afectivo e intelectual. Por eso es tan importante estimularla en la primera etapa de sus vidas. Este tipo de psicomotricidad es la que se conoce como psicomotricidad preventiva o educativa.

Trabaja la psicomotricidad y mejora la movilidad de las personas con trastornos psicomotores
En la práctica psicomotriz se trabaja tanto el cuerpo como la mente, con el objetivo de que el niño adquiera conocimiento de su propio cuerpo y pueda expresar sus sentimientos y emociones. Esto le permitirá sentirse seguro de sí mismo, realizar las tareas básicas, adaptarse al entorno que le rodea, relacionarse con los demás y crecer rodeado de confianza y autoestima. De ahí que la psicomotricidad preventiva sea tan importante para evitar la aparición de determinados problemas en el futuro.

Cuando trabajamos la psicomotricidad en niños con necesidades especiales o en adultos con ciertas patologías, estamos ante la psicomotricidad terapéutica. El objetivo de este tipo de psicomotricidad es tratar problemas relacionados con el desarrollo, estimular y reforzar la movilidad, ayudar a las personas que tienen dificultad para relacionarse con los demás y rehabilitar las funciones de aquellas partes del cuerpo que se han podido ver afectadas por el padecimiento de ciertas dolencias.

Con este curso de Psicomotricidad Preventiva y Terapéutica aprenderás tanto a trabajar la psicomotricidad como a tratar los trastornos psicomotrices. Conocerás en qué consiste la intervención psicomotriz preventiva y descubrirás la importancia del juego y del movimiento en este aspecto. Abordarás la psicomotricidad terapéutica y su aplicación en patologías como la parálisis cerebral, trastornos mentales, ceguera o retraso mental.