Trastornos del Espectro Autista, I Edición.

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo de elevada prevalencia y trascendencia social. A pesar de los recientes avances en genética y en neurociencia cognitiva, no se ha podido establecer un modelo etiológico ni fisiopatológico del autismo, aunque se presupone una base genética unida a una serie de factores epigenéticos y ambientales. La ausencia de etiología conocida, unido a la variabilidad de los síntomas y su gravedad aumentan la dificultad del diagnóstico y de la intervención, de ahí la importancia de una formación específica y de calidad en este trastorno.
En la actualidad no hay un método diagnóstico infalible ya que no existen marcadores biológicos para este trastorno por lo que la identificación se basa en síntomas observables. Uno de los puntos comunmente aceptados en la intervención de los TEA es la necesidad de una actuación precoz, para lo que se considera necesario la correcta identificación de signos de alarma así como exploraciones más específicas y la derivación a servicios de neuropediatría. Por último, la interveción en los TEA debe seguir un modelo transdisciplinar que involucre no sólo a los distintos especialistas, sino también a la familia, el entorno educativo y a la comunidad. Dada la gran heterogeneidad de los pacientes y la dificultad de comparar distintas intervenciones, resulta difícil realizar intervenciones de calidad basadas en la evidencia científica por lo que es un compromiso de la comunidad científica así como de los clínicos que estamos en contacto diario con estos pacientes estar informados y en constante actualización con el objetivo de llevar a cabo actuaciones basadas en el conocimiento de cómo funciona la cognición de estos pacientes, cuáles son las mayores dificultades a las que nos enfrentamos y cómo podemos favorecer la autonomía y la funcionalidad de todos estos niños.