Clases de canto particulares y grupales

Quiero presentarte un modo integral de aprender a usar tu voz. ¿Por qué integral? ¡Por tú no eres solamente voz! Tu voz no es un instrumento distinto de ti, de tu propio yo, en cualquiera de las dimensiones que quieras verlo. No podríamos entender ni atender nuestros problemas de voz si no conocemos y atendemos simultáneamente problemas más profundos, de los cuales nuestra voz es el reflejo. Si los ojos son las lámparas del alma, la voz es su sonido.

Los fundamentos del método "Por amor a voz(s)"® tienen que ver con el trabajo que hace casi veinte años desarrollo con mis alumnos, tanto grupos como individuos. Me he encontrado muchas veces con ciertas trabas y dificultades para lograr algunos resultados técnicos y siempre la indagación respetuosa me ha llevado a la conclusión de que los impedimentos y limitaciones musculares tienen un origen más profundo y que, una vez encontrado, la liberación experimentada es descontracturante y aliviadora. Esto me permite tener alumnos felices de cantar, sin cargarse de remordimientos, culpas ni fracasos: cada tropezón es ocasión de un nuevo logro posterior. Si existen dificultades para respirar, algo hay que me impide "estar lleno", si no puedo aflojar la mandíbula estoy "masticando" algo que no logro "tragar" y así sucesivamente. Es increíble pero los cambios experimentados son maravillosos y los logros técnicos se anticipan en muchos meses y a veces años a otros métodos. La única dificultad radica en que a veces la gente no quiere encontrarse consigo misma y descubrir sus debilidades para superarlas, algo que, por supuesto, tiene que ser una opción personal, una elección de vida. Cantes o no, ciertas cosas, superadas, te ayudarán a vivir mejor. Como el canto es el reflejo de lo que somos y de cómo estamos, la relación es obvia e inmediata. En los cursos y campamentos intentamos conocer nuestas ilusiones, nuestras dudas, nuestras alegrías, temores y sentimientos respecto al hecho físico y al acto artístico de cantar. Para los que cantamos el canto significa mucho, es el modo en que elegimos vivir para estar mejor. Cuánto más sepamos qué significa el canto y cómo hacerlo cada vez mejor, más preparados estaremos para responder y superar nuestras propias dificultades.

“Por amor a voz” no sólo se basa en el autoconocimiento físico, anatómico y fisiológico sino también síquico del cantante, así como en el aprendizaje de las bases generales de acústica, y específicas de la producción vocal, para poder lograr la adecuación de las leyes de nuestra fisiología a las leyes de la producción sonora, logrando una mayor autonomía, una mayor serenidad de espíritu y un dominio de ti mismo. Es decir no sólo conocerás como está formado tu cuerpo sino también cómo funciona y cómo hacerlo funcionar mejor. Y aunque todos somos básicamente iguales, tú tienes tu particular forma de hacer las cosas, de ver el mundo, a los demás y a tí mismo. En PAV trataremos de que aprendas a conocerte para que puedas cambiar aquellas cosas que no te permiten una emisión libre y un cantar como el que tú quieres. Luego tú decidirás cuánto profundizarás en ese camino de transformación, hasta dónde quieres llegar. PAV te permitirá encontrarte con tu cuerpo y con tu historia porque en tu cuerpo están las señales de tu historia y allí encontraras lo que no te permite cantar como tú quisieras.

Mucha gente se acerca a mi estudio consultándome por sus problemas de voz. En una primera entrevista antes de comenzar formalmente la enseñanza, viendo y escuchando no sólo lo que el alumno dice sino también cómo utiliza su cuerpo para decirlo, se pueden apreciar muchos de los problemas que luego, con el correr de las clases van a ir saliendo a la luz. Aunque este trato personalizado no puede darse en un curso, nos da una pauta de las dificultades comunes que tienen aquellos que desean cantar y hacerlo, si no de modo profesional, al menos cada vez mejor.

La primera de ellas es la respiración. La mayoría de las personas llega a la entrevista con expresiones como “no sé respirar”, “me falta el aire cuando canto”, “no puedo hacer frases largas”, “me cuesta sostener la melodía” y otras por el estilo. Siempre contesto “Si no supieras respirar… ¡no podrías vivir!”. En efecto, la función de la respiración no es cantar sino llevar oxígeno a las células a través de la sangre y exhalar el dióxido de carbono, deshecho de este intercambio. Sin este proceso fisiológico no podríamos vivir pues el oxígeno es el alimento inmediato de los músculos, que lo necesitan para poder trabajar. ¿Y sabes qué? Ese intercambio no cesa nunca, ni siquiera cuando estás hablando o cantando. La respiración, como tú ya sabes, es un acto reflejo, que podemos hacer voluntario. Esto significa que, si queremos que nuestra respiración "rinda más", además de otros factores, nuestros músculos deberán trabajar menos pues, a menor trabajo, menor consumo de oxígeno y mayor duración del mismo en sangre, postergando la necesidad de recambio pulmonar. ¿Cómo lo logramos? Lo aprenderás en PAV.

Otros de los síntomas que podemos ver en los que desean cantar es que ubican el centro de energía de su voz en un lugar muy alto, en la frente o en la garganta o en el pecho. En PAV aprenderás a bajar el centro de energía de tu voz, que proviene de mucho más abajo. Este cambio redundará en una voz más “redonda”, mucho más profunda y, por cierto, más interesante.

Relajarte y cambiar de lugar tu centro es el primer camino para optimizar tu rendimiento vocal. Lo lograremos con ejercicios específicos de respiración y relajación, ejercicios que podrás hacer en cualquier momento del día, una vez que los hayas aprendido. Son sencillos y te ayudarán a conocerte y estar mejor. Porque todo lo que hagas para cantar mejor también te hará estar mejor.

Otro de los problemas comunes a la mayoría de los cantantes es la dificultad en las notas extremas, especialmente los agudos, habitualmente tensos, “estrangulados”, como “gritos pelados”. Esto se debe a la altura a la que asciende nuestra laringe dentro del cuello, produciendo oclusiones, especialmente por el cierre de la epiglotis, esa pequeña tapita que impide que llevemos a nuestros pulmones cualquier materia que no sea aire. En PAV aprenderás a fonar con naturalidad, con el menor esfuerzo posible, a tener tu "garganta abierta" y a resonar con claridad y riqueza vocal. Claro que no lo harás de un día para el otro: tu constancia y la frecuencia con que repitas los ejercicios que te propongamos serán la clave de tu progreso.

Debemos recordar que estamos hechos de la misma materia que el resto del universo y que por tanto las leyes del mismo se cumplen en nosotros de manera idéntica que en todo del cosmos. Cada sonido que pueda producir tu voz será siempre el resultado de varios factores entre los que destacan tu anatomía (especialmente el diseño de tu cráneo y de tus espacios huecos –¡sí, nuestra cabeza está llena de espacios vacíos!), tu fisiología y tus hábitos musculares, generales y concretos del aparato vocal. Cada sonido que puedes hacer con tu voz es el resultado de modificaciones en tu musculatura. Conocer y modificar ciertos comportamientos musculares, sabiendo qué sucede y cómo hacer que sucedan cosas diferentes, es uno de los tópicos más destacados de PAV. Por eso trabajamos muchos contenidos de anatomía pero también de sicología, dado que, para que nuestro sonido mejore, es posible que debamos modificar algunos de nuestros comportamientos musculares y eso significará más de una vez cambiar elementos profundos de nuestra personalidad.

La nunca bien ponderada naríz y sus espacios, será otro de los mojones a los que debemos acceder. Conocer cómo está formada y cómo dirigir la presión sonora al lugar adecuado de tu máscara craneal, te dará un rendimiento sonoro increíble y, sumado a los logros que vayas adquiriendo, te dará una voz clara, proyectada, eficiente y bella.

Ten en cuenta que podrás hacer la mayoría de los ejercicios que el método PAV te proveerá sin emitir sonido alguno, aún aquellos que tengan que ver de manera directa con la laringe y la musculatura que la rodea. De manera tal que si vives en un departamento o no tienes un lugar al que puedas acceder regularmente para vocalizar, puedes ganar mucho tiempo realizando los ejercicios que te permitirán posicionar tu musculatura de una manera más natural al canto. Luego podrás vocalizar, fortaleciendo esos pequeños músculos que sólo se pueden fortalecer cantando: los propiamente laríngeos.

Cantar bien y poder hacerlo durante mucho tiempo no es magia sino simplemente poner la ciencia al servicio del arte y entrenar mucho, como cualquier otra actividad. No olvides que le técnica vocal es una habilidad motriz que se adquiere con mucha práctica. A medida que vayas logrando una mayor autonomía y fortaleza podrás dar al arte del canto las intenciones que desees y podrás acceder a mucho repertorio que ahora puedes sentir negado para tí, simplemente porque no puedes cantarlo como quisieras. Si otros pueden tú también. No sientas que porque otros "han llegado" tú no puedes hacerlo. No eres diferente a ellos más que en el hecho de que ellos ya "están alli", tú debes esforzarte para lograrlo, si así lo quieres. En PAV no buscamos que llegues a ningún lado que no seas tú mismo, tu propia interioridad y tu propia convicción. Después tú decidirás qué harás con ello. Porque tú eres tu voz. Y, como tú, tu voz es única. Por tanto debes amarla y respetarla como debes amarte y respetarte a ti mismo.