Terapia génica ¿memoria o esperanza?
Curso
En Madrid
¿Necesitas un coach de formación?
Te ayudará a comparar y elegir el mejor curso para ti y a financiar tu matrícula en cómodos plazos.
Descripción
-
Tipología
Curso
-
Lugar
Madrid
Objetivo del curso: En 1972 Friedmann y Roblin establecían los elementos teóricos básicos de la Terapia Génica a través de una cuestión muy simple
Instalaciones y fechas
Ubicación
Inicio
Inicio
Opiniones
Materias
- Enfermedades genéticas
- Medicina molecular
Temario
Secretario: Antonio Talavera Díaz, científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científica, Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa”
Coordinadores: Emilio Vargas y Fernando Marco
área: Ciencias de la Salud
Patrocinador: Real Fundación “Victoria Eugenia”; Wyeth España, Baxter España, Digna Biotech
En 1972 Friedmann y Roblin establecían los elementos
teóricos básicos de la Terapia Génica a
través de una cuestión muy simple:”si era
posible caracterizar y aislar genes e incluso introducirlo en
células fin de que se expresaran, ¿por qué
no hacer todo ese conjunto de técnicas una nueva y revolucionaria
rama de la Medicina?. Poco más tarde Rogers y Martín-Cline,
sobre este postulado, hacían lo propio con las bases
prácticas para la ejecución de protocolos de Terapia
Génica. De esta forma, la Terapia Génica la podríamos
definir, de una manera exageradamente simplista, como la transferencia,
en un organismo, de un fragmento de ADN que codifica una determinada
proteína, y que es capaz de curar una determinada enfermedad.
Este concepto, así definido de forma tan sencilla, abre,
sin embargo, enormes posibilidades de curar una gran numero
de enfermedades tanto hereditarias como infecciosas, cardiovasculares,
hepáticas, neurodegenerativas o el cáncer.
En 1990 se realizan los primeros ensayos clínicos y la Terapia Génica entra en su mayoría de edad. Los experimentos de Anderson, en niños “burbuja”, con el gen de la adenosina deaminasa, cuya deficiencia provoca una inmunodeficiencia combinada severa, hicieron realidad los postulados de Friedmann y Roblin. Poco después, entre 1994 y 1999, el “éxtasis” del entusiasmo asó a la decepción porque los resultados prometidos, aún alcanzables, no se lograban, aderezado todo ello por falsas expectativas a través de una excesiva publicidad y sobrevaloración de los hallazgos. Aún a pesar de este escenario científico-social, surge, como “antídoto” neutralizante para el desencanto, nuevas ideas para tratar otras enfermedades mediante Terapia Génica como el cáncer, el SIDA o las enfermedades cardiovasculares. Era la época de las venturas y desventuras de la Terapia Génica.
Pero..., en este momento crucial de estabilización, las alarmas se accionan de nuevo cuando en septiembre de 1999 un paciente con una deficiencia en ornitina transcarbamilasa fallecía, a los 18 años de edad, en el Estado de Arizona, después de recibir un tratamiento de Terapia Génica, debido a una falta de rigor bioético. La imagen de la Terapia Génica sufre de nuevo el deterioro.... “La terapia Génica, una pérdida de inocencia” (Nature Medicine, 2000); “Penosas lecciones” (Molecular Therapy, 2000); “Terapéutico genético, cúrate a ti mismo” (Science, 2000). Aún así, la ciencia en su inexorable camino irreversible, hizo que en Francia Fischer y Cavazzana-Calvo curaran a cuatro pacientes con inmunodeficiencia severa combinada X1; que tres pacientes con hemofilia B pasaran de su fenotipo grave a uno moderado y que unos adenovirus alteraran el curso de un cáncer escamoso de cabeza y cuello. El nuevo silo XXI, además, comenzaba en esos momentos a desvelar parte del genoma humano; irrumpían las células madre embrionarias en el escenario científico y se identificaban nuevos genes involucrados en enfermedades que hasta entonces se etiquetaban como de etilogía desconocida. Un nuevo soplo de esperanza renovada de nuevo a la Terapia Génica.
A pesar de todo ello, aún en el momento actual, la situación de la Terapia Génica es controvertida fundamentalmente, por supuesto por los desafortunados acontecimientos ya mencionados y otros más recientes, pero también por las propias dificultades metodológicas de este tipo de protocolos como, el no disponer de vectores tejido-específicos capaces de infectar la totalidad o la gran mayoría de las células de un determinado tejido “diana”; porque los promotores específicos de tejido, muchas veces, cuando se utilizan fuera de su contexto fisiológico, pierden su capacidad de regular estrictamente el gen del que dependen; por las muchas y complejas interacciones entre ADN y proteína o proteínas entre sí, que precisan una regulación muy refinada; por los posibles graves acontecimientos adversos....
Este curso, cuyo título “Terapia Génica ¿Memoria o esperanza? Quiere recordar, de forma intencionada, u reciente libro de Mario Benedetti (“Memoria y Esperanza”) pretende analizar lo que se ha conseguido en los últimos 15 años en Terapia Génica desde aquel año de 1990. Pero, además, tratará de concretar las perspectivas futuras de esta estrategia terapéutica con la intervención de expertos en distintas áreas de la medicina y la terapéutica como la oncología, las hepatopatías, las infecciones virales, las enfermedades metabólicas, las enfermedades monogénicas hereditarias, las cardiovasculares o las neurodegenerativas. Se analizarán las posibilidades reales y concretas de actuación y se intentará aclarar si la Terapia Génica se abandonará en el olvido como “memoria histórica” o s, por el contrario, aun se mantendrá una esperanza viva, aunque más realista, en cuanto a las expectativas de éxito. Además, se tratarán también los aspectos bioéticos y legislativos respecto a este tipo de protocolos terapéuticos en tanto en cuanto su indicación es la normalización de una función fisiológica mediante la reestructuración del patrimonio genético de un individuo que se encontraba previamente alterado.
¿Necesitas un coach de formación?
Te ayudará a comparar y elegir el mejor curso para ti y a financiar tu matrícula en cómodos plazos.
Terapia génica ¿memoria o esperanza?