Curso de Danza del Vientre

Escuela de Danza del Vientre Zareen

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  • Tipología

    Curso

  • Lugar

    Santa cruz de tenerife

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Santa Cruz de Tenerife (Tenerife)
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Danza Del Vientre

La danza del vientre, ese baile sensual y sinuoso que a los occidentales siempre nos ha trasladado a países fascinantes como Egipto, Turquía, Siria o Marruecos, se ha impuesto en los últimos años en Europa y América y lo ha hecho dando un giro a la idea tradicional que se tenia de ella. Ya no se contempla tanto como un espectáculo para hombres o turistas, en el que la bailarina exhibe el cuerpo y mueve sus caderas en un alarde erótico, sino como una de las formas mas naturales y bellas de mover el cuerpo femenino, con enormes beneficios terapéuticos en el plano físico y psico- emocional.

Es imposible concebir la vida sin el movimiento, pues movimiento es vida. El conjunto de movimientos armónicos es la expresión mas sublime de uno mismo, de su mundo de sensaciones y emociones. Si el cuerpo esta tenso, descuidado, ignorado, también se ignora el espíritu que es parte de Dios en nosotros", cuenta ARISTIDES (TECHI) LEON, psicopedagoga dedicada a la danza del vientre.

Hace más de 5.000 años, en el interior de un templo, una joven iba a vivir uno de los momentos más importantes de su vida: danzar en honor al dios Ra y ofrecerle sus largos cabellos que se cortaría durante la danza sagrada. La joven nunca hubiera sospechado que sus movimientos corporales servirían en un futuro lejano para otros fines no religiosos, convertidos en exhibición o coreografía folclórica. Afortunadamente, su esencia original ampliada por otros conceptos espirituales e incluso terapéuticos ha vuelto a ser revitalizada por personas que buscan rescatar otras culturas y, principalmente, los movimientos del vientre, centro sagrado de energía femenina.

La danza del vientre, con el verdadero nombre en árabe de Raks el Chark ("Danza del sol" o de "Ra"), surge en el Egipto predinástico (anterior a los faraones) relacionada a varios cultos y rituales de fertilidad femenina. Según la mitología egipcia, el vientre descubierto de la bailarina captaba la energía del sol (el dios Ra), un elemento masculino, que simboliza la fecundación. Esa "cópula" con el dios Sol era algo sagrado y exigía entrega total de las mujeres que eran predestinadas a pasar su vida en los templos dedicados a Isis y Ra

Belly Dance

Los cultos de fertilidad existen en todas las civilizaciones antiguas. La gran Diosa Madre aparece bajo diferentes nombres como Mylitta, Isis, Hathor, Ashtoreth, Astarté, Ishtar, Afrodita, Venus, Bhagvati, Parvati y Ceres. La función de todas estas diosas es reproductora y donante de vida, no sólo limitado a los seres humanos, sino en el sentido de toda la vida del planeta. Garantizaban el ciclo de las estaciones que regulan el crecimiento de las cosechas. Eran responsables del aumento de nivel de vida y de la perpetuación de la raza.

La deidad de la ciudad y del campo dependía de los bienes de la madre diosa regional. Ninguna de estas diosas era virgen pues irían en contra de su función, asimismo pasa con las sacerdotisas dedicadas a estos cultos. Desde que las funciones reproductoras de las diosas se simbolizaron en los órganos reproductores de la mujer, habría sido natural ofrendar a la diosa el servicio de una muchacha y su virginidad.

No obstante, la danza del vientre parece tener carácter universal, puesto que ha sido practicada por varias civilizaciones del pasado. Las danzas pélvicas existían entre los celtas y ocuparon gran parte de Europa.

En Polinesia también eran conocidas las danzas pélvicas, como se aprecia en las mujeres danzarinas del hula-hula. En la región amazónica de Brasil, las mujeres de la nación Gé‚ practicaban una especie de danza del vientre siempre en la primera noche de luna llena a la que relacionaban con la fertilidad femenina. La luna, en casi todas las culturas, simboliza lo femenino, la fertilidad y la regeneración.

Con el tiempo un largo periodo patriarcal, tergiversaron en parte su forma y contenido al atribuirle un significado más erótico que espiritual. Las bailarinas del harén de los sultanes procuraban conquistar a su amo a través de sus movimientos de forma sensual-sexual para obtener privilegios sobre las demás.

Pero aún hoy perviven danzas sagradas del Medio Oriente como el Guedra de los Tuaregs, las vueltas sufis, y el zar, en la que el danzante conecta con la divinidad o la energía cósmica en un estado de trance y meditación en movimiento.

Trabajo Corporal

En todas las culturas, la danza, en sus raíces más auténticas, es una expresión de la vida misma. De esto no se escapa la danza del vientre, que busca imitar los movimientos de las olas del mar, de las hojas que caen de los árboles, el vuelo de las palomas, el caminar del camello o de la serpiente... en fin, es una emulación estilizada de los movimientos que se encuentran en la naturaleza.

Según algunos expertos, la danza del vientre puede diluir las corazas musculares preconizadas por WILHEM REICH, y que constituyen segmentos del cuerpo humano que concentran tensiones, emociones y sentimientos reprimidos que alteran la estructura y postura corporal. Al proporcionar el desbloqueo de tales corazas, la danza se refleja también en el comportamiento del individuo que pasa a sentirse mas libre y mas feliz.

Beneficios

La danza del vientre, más que una forma de exhibicionismo posee una dimensión terapéutica y espiritual que se remonta a un pasado lejano, cuando se practicaba en los templos sagrados de Egipto y de la India.

El desbloqueo de tensiones y emociones, y la aproximación de la mujer a su propia identidad, son algunos de los beneficios que aporta a sus practicantes.
Las mujeres que comienzan a practicar la danza del vientre aseguran que no tiene nada que ver con el tipo de ejercicio que venían practicando hasta ese momento. Varios son los beneficios que se le atribuyen.

Moldea la figura sin esfuerzos violentos, por lo que está indicada para cualquier mujer sea cual sea su edad y condiciones físicas. Tampoco se requiere una estructura corporal determinada como puede pasar por ejemplo con la danza clásica y lo pueden practicar mujeres altas, bajas, rellenitas, maduras...

Se mueven muchos músculos del cuerpo y logra una correcta postura, incluyendo la colocación de la espalda. Se gana en flexibilidad, coordinación y conocimiento del propio cuerpo
"La danza del vientre es un trabajo corporal completo que ayuda a la mujer a descubrir su propio cuerpo y a valorarse. Es el resurgir de lo femenino.

En los últimos años, la danza del vientre se ha revelado como un instrumento eficaz para ayudar a la mujer a explorar su condición femenina.

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