Curso de Psicomotricidad Infantil con Reconocimiento de Oficialidad ESSSCAN

La psicomotricidad, como su propio nombre indica, es la conexión de nuestro cuerpo con la mente, y por eso, es la que nos permite tomar conciencia del mismo y expresar nuestras emociones y sentimientos a través de él. Cuando realizamos una acción, con ese movimiento estamos expresando nuestros pensamientos y sensaciones. El movimiento nos permite explorar, investigar, adquirir conocimientos, conocer el entorno que nos rodea y comunicarnos con los demás. Además, la psicomotricidad también contribuye al desarrollo de la personalidad de los más pequeños.

Aplica las técnicas y métodos de la psicomotricidad educativa para estimular en los más pequeños su desarrollo psíquico, físico, motor, afectivo e intelectual
De ahí que trabajar y estimular la psicomotricidad durante la etapa infantil sea crucial para favorecer el desarrollo integral del niño, teniendo en cuenta además la gran interdependencia que existe entre el desarrollo motor, social, afectivo, físico e intelectual. Los primeros años de vida son los más adecuados para fomentar la psicomotricidad ya que es durante este periodo cuando el cerebro presenta una mayor plasticidad y un mayor número de conexiones neuronales. La base neurológica que se asiente durante la infancia va a condicionar su desarrollo posterior. Se trata de incidir en el sistema nervioso y crear y consolidar los circuitos neuronales.
.
No hay que olvidar que durante los primeros años de vida, el cuerpo es el único instrumento del que disponen los niños para adquirir nuevos conocimientos y relacionarse con el entorno que les rodea. De aquí surge la psicomotricidad educativa, que es aquella que se lleva a cabo en la escuela y cuyos destinatarios son los niños de entre uno y seis años. Su objetivo básico es estimular el movimiento para que los más pequeños adquieran conciencia de su propio cuerpo y puedan expresarse a través de él