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Competencias profesionales, vitales en los procesos de selección
13 October 2022
Las competencias profesionales son todas aquellas capacidades de que disponemos para poner en práctica nuestros conocimientos, habilidades y valores en el entorno laboral. Ahora que los procesos de selección son cada vez más completos y especificados, las competencias profesionales son unas cualidades que precisamente en los últimos años han cobrado una especial importancia en los procesos de selección.
Así pues, la formación en competencias es un factor clave para el desarrollo integral de los estudiantes. En el World Economic Forum, por ejemplo, las competencias fueron identificadas como necesarias para una formación completa.
El desarrollo de éstas es una parte fundamental del modelo educativo de iFP, caracterizado también por su vinculación con el mundo empresarial.
Los programas que conforman los cursos de iFP están basados en la idea que con los cambios tecnológicos y sociales de los últimos tiempos no se pueden seguir enseñando los mismos conceptos de la misma manera. Ya no es suficiente acumular conocimiento. Hoy es más importante que nunca ofrecer metodologías para disponer de los mejores recursos en los contenidos necesarios para cada momento.
De esta manera, las competencias profesionales son indispensables en cualquier sector empresarial y son un aspecto decisivo en la preparación de los alumnos para el mundo profesional. Con el modelo educativo de iFP combinan casos reales de empresas, formación de profesores, práctica en el aula, contenidos en el campus virtual, y dinamización y seguimiento. Toda esta metodología se divide en tres ejes básicos.
En primer lugar, resulta básico el dominio lingüístico. El inglés sigue siendo el idioma más solicitado y es exigido en nueve de cada diez ofertas donde reclaman una segunda lengua. Además, es importante señalar que el inglés es vital para aplicar a altos cargos, así como a puestos en niveles medios. De acuerdo con el VI Informe Adecco e Infoempleo sobre Empleabilidad e Idiomas publicado a finales del año 2015, el 32,8% de las ofertas de empleo que se publican en nuestro país especifica la necesidad de conocer, como mínimo, una lengua extranjera, que acostumbra a ser el inglés. En iFP son muy conscientes de la importancia del inglés, y por esto el centro complementa su formación con un curso online de más de 1.000 horas y 26 sesiones presenciales de refuerzo al año.
En segundo lugar, en el mundo actual, es más necesario que nunca un buen dominio de la informática y las nuevas tecnologías. En iFP trabajan para mejorar las competencias digitales de sus alumnos y su oferta formativa incluye la opción de examinarse para la certificación MOS. La certificación Microsoft Office Specialist es una titulación que reconoce las habilidades en las aplicaciones de Microsoft Office (Word, Excel, PowerPoint, Access y Outlook). El MOS permite obtener tres grados de habilidad en relación al paquete Office: certificación básica, certificación experto y certificación maestro, de menor a mayor grado de conocimiento respectivamente. Este título permite construir un perfil laboral más completo.
En tercer lugar, desarrollan 1 competencia profesional por mes, completando las 10 competencias a lo largo de los 3 primeros semestres del ciclo formativo. Han identificado diez competencias clave para el mercado laboral de acuerdo a los criterios de la UE y el MECD: trabajo en equipo; comunicación; gestión del tiempo; iniciativa y creatividad; decisiones efectivas; inteligencia emocional; negociación; escucha y empatía; networking y marca personal.
La primera sesión de competencias fue sobre el trabajo en equipo. Dicho en otras palabras, la disposición y habilidad para colaborar de manera coordinada en la tarea realizada conjuntamente por un equipo de personas para conseguir el objetivo propuesto. Esta habilidad es muy importante porque un grupo unido y que sepa trabajar en equipo generará un rendimiento positivo para la empresa. El trabajar en equipo resulta provechoso no solo para una persona sino para todo el equipo involucrado. Cuando se trabaja en equipo, los esfuerzos de los miembros se potencian, disminuyendo el tiempo de acción y aumentando la eficacia de los resultados.
En síntesis, con el trabajo en equipo se fomenta la creatividad y la innovación, porque cuando todos los miembros saben qué hacer y conocen su impacto en la empresa, se producen nuevas ideas e innovaciones que permiten el crecimiento.
