Grado en Filosofía

Las competencias del Grado en Filosofía facilitan el aprendizaje continuo, la expresión rigurosa, el análisis y el pensamiento crítico, y por ello la adaptación a un entorno profesional cambiante. Los perfiles descritos dependen por igual de las capacidades que suministra una formación filosófica común.
Sus aspectos diferenciadores se insertan en el tronco fundamental de disciplinas filosóficas clásicas que proporcionan la facilidad para ubicarse en distintos modelos de pensamiento que tan fructíferos resultan en distintos ámbitos profesionales. Por ello, el Grado en Filosofía persigue una formación básica en Antropología, Estética, Ética, Filosofía del Lenguaje y de la Mente, Filosofía Política, Historia de la Filosofía, Lógica, Metafísica y Teoría del Conocimiento.
Cada uno de esos ámbitos de conocimiento supone el aprendizaje de prácticas comunes: conceptualización, argumentación y conocimiento de teorías y problemas. Las competencias que otorga el Grado en Filosofía son cada vez más demandadas en distintos ámbitos profesionales, que no se limitan, como suele creerse, a la investigación y la docencia, sino que se extienden a instituciones, fundaciones y empresas.