TOMA DE CONCIENCIA DE LA IDENTIDAD DIRECTIVA

La ciencia ya encontró que existen 2 grandes estrategias de influencia:

· Orientación a las RELACIONES con las personas (O.R.)

· Orientación a la productividad en las TAREAS (O.T.)

En función de que se aplique ninguna, una o ambas, tenemos 4 tipos de conducta directiva:

• Estilo SEPARADO (baja O.T. y O.R). Tendencia a confiar en los procedimientos y establecer controles.
• Estilo RELACIONADO (baja O.T. y alta O.R.). Tendencia a confiar en las personas, escucharlas y apoyarlas.
• Estilo DEDICADO (alta O.T. y baja O.R.). Tendencia a confiar en sí mismo, tomar decisiones y dar órdenes.
• Estilo INTEGRADO (alta O.T. y alta O.R.). Tendencia a confiar en la fuerza del equipo, con decisiones participativas para temas complejos.

Uno de estos estilos básicos suele ser el preferente, modulado por la fuerza del resto, pero ninguno de ellos es mejor que otro siempre; sino que resulta adecuado para contextos diferentes:

• Situación SEPARADA. Requiere alta estandarización, control y corrección de desviaciones.
• Situación RELACIONADA. Demanda establecer relaciones de confianza y contribuir al desarrollo de las personas.
• Situación DEDICADA. Precisa de una intervención constante para resolver incidencias, tomar decisiones e iniciar acciones para el logro de objetivos.
• Situación INTEGRADA. Exige un alto grado de compromiso e innovación frente a retos.