
La musicoterapia se puede aprender y aplicar a partir de distintos modelos de acción y contextos. Desde este enfoque, se puede analizar esta terapia desde perspectivas más integrales, ya que no es sólo vocación, sino aptitudes y destrezas que se adquieren durante la formación académica.
Lo mejor, es tener un master
Para trabajar como musicoterapeuta cualificado debes tener un título de master o curso de posgrado equivalente en musicoterapia. Estos cursos, por lo general, comprenden las bases de la historia, conceptualización y modelos teóricos de la musicoterapia. Además examina los ámbitos de la investigación en musicoterapia clínica y sobre la psicología de la música. Todo ello sin excluir el módulo musical en instrumentos, voz, teoría e historia de la música.
Grados preliminares:
Acceder a estos cursos es sencillo si tienes un título de grado en las siguientes áreas:
- Psicología
- Música
- Medicina
- Pedagogía
- Psicopedagogía
- Logopedia
- Educación social
- Fisioterapia
- Maestros de educación primaria e infantil
- Terapia ocupacional.
Tipos de terapias
Dedicarse a la musicoterapia a nivel profesional también depende del tipo de terapia en la que deseas especializarte. En primer lugar está la musicoterapia clínica, basada en el individuo y no un colectivo. Los pacientes que buscan esta alternativa para solucionar o aliviar alguna afección mental o física.
En segundo lugar, la musicoterapia preventiva y comunitaria apoya en los problemas emocionales dentro de un contexto empresarial, educativo o social que puedan causar las dificultades y crisis de diferentes índoles. Este tipo de musicoterapia también abarca el trabajo comunitario con niños, estudiantes, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas.