Una autoestima fuerte es fundamental para todos los aspectos de nuestra vida. En el plano laboral, ésta se va ganando con los años, la experiencia y el ejercicio del día a día que nos va curtiendo y haciendo fuertes. Sin embargo, la autoestima es un valor que podemos trabajar y que, en la mayor parte de los casos, está en nuestras manos.
Por ejemplo, si en la vida académica o laboral tienes que venderle una idea o un proyecto a tu jefe o al que puede ser tu jefe, lo mejor es que lleves tu argumentario bien preparado y estés convencido de que lo que has hecho es un buen trabajo. Si es así, tus ideas serán firmes y no será tan fácil que tambaleen. Para lograrlo, de ti depende que eches la carne en el asador en cada actividad que completes en tu trabajo.