¿Te gustaría enfocar tu futuro profesional hacia el sector sanitario? Sin duda es uno de los campos laborales con mayor demanda y perspectiva. Y si bien es cierto que está integrado por un gran número de profesionales especializados en diferentes áreas, en este post vamos a hablarte del celador, una figura indispensable para el buen funcionamiento de hospitales y clínicas. Así pues, sigue leyendo porque vamos a descubrirte a qué se dedica. Y recuerda que puedes capacitarte como futuro profesional sanitario a través del curso online de celador en instituciones sanitarias de Escuela Clínica y de Ciencias de la Salud, o de los diferentes cursos homologados de celador sanitario.
¿Quién es el celador?
El celador es el responsable de los traslados y bienestar de los pacientes de un hospital o clínica, además de ocuparse de la vigilancia de estos, informar de posibles desperfectos y de prestar asistencia y apoyo en diferentes áreas de un centro sanitario.
En su jornada laboral, los enfermeros y auxiliares de enfermería necesitan el apoyo de los celadores, ofreciendo estos la asistencia que requieren los profesionales de rango superior para desarrollar sus propias tareas. Además, el celador desarrolla otras funciones o participa en otras tareas que no son menos importantes en un centro sanitario.
Así pues, a grandes rasgos, un celador sanitario contribuye al buen funcionamiento y a la organización de un centro de salud. También facilita los diferentes procesos relacionados con los pacientes y se asegura que estén lo mejor posible durante su estancia en el hospital.
¿Qué funciones realiza un celador sanitario?
Debes saber que las funciones de un celador están reflejadas en el punto 2 del artículo 14 del Estatuto de Personal No Sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social. Veamos pues cuáles son las labores de este profesional:
Ofrecer apoyo a los sanitarios
Ayudar al personal sanitario en sus actividades diarias es la principal responsabilidad del celador. Por tanto, se encarga de asistir a los auxiliares de enfermería en sus tareas de aseo, alimentación y atención a las necesidades de los pacientes, así como derivarlos a las consultas correspondientes. También se encarga de trasladar materiales y documentos sanitarios.
Organizar a los pacientes ingresados
El celador sanitario también se encarga de organizar, gestionar y explicar a los pacientes ingresados cómo funcionan todos los utensilios puestos a su disposición de la habitación. También controla que no hagan mal uso de las instalaciones, evitando un pronto deterioro.
Por otro lado, se encarga de movilizar a los pacientes que deben ser trasladados a otra planta o a quirófano. También acompaña a los pacientes que van en camilla o silla de ruedas y que necesitan ayuda para trasladarse de un lado a otro del hospital o clínica.
Notificar daños en las instalaciones sanitarias
Como puedes deducir, un celador no para de moverse de un lado a otro de las instalaciones hospitalarias, por lo que son los primeros en detectar posibles daños o averías en las instalaciones, que posteriormente notificarán al área correspondiente.
Asimismo, se asegura de que el comportamiento de los pacientes, familias y visitantes sea acorde a las normas del centro sanitario, que suelen basarse en guardar silencio y no molestar a los pacientes ingresados.
Hacer guardia
El celador de hospitales también hace guardias para vigilar las instalaciones, tanto interiores como exteriores, por la noche. Debido a los turnos de noche, este trabajo suele ser bien recompensado económicamente.
Perfil profesional del celador
Además de tener vocación, el celador de hospital debe contar con una serie de habilidades y competencias que le harán desarrollar las tareas a cargo con mayor facilidad y naturalidad. Las mejor valoradas en este profesional son:
- Tener buena condición física y psicológica.
- Ser empático, paciente y sensibilidad por los demás.
- Contar con buenas habilidades comunicativas.
- Trabajar en equipo.
- Prestar atención constantemente
- Acatar las órdenes con rapidez.
- Ser resolutivo.
- Tener temple ante situaciones de emergencia.
