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Los datos de julio apuntan a un estancamiento del mercado turístico español

Según el INE, los establecimientos hoteleros españoles han atendido 42,6 millones de pernoctaciones durante el mes de julio. Este dato supone un descenso interanual del 2,2%, mientras que en julio de 2017 las pernoctaciones crecieron un 1,6%. Las noches que los viajeros nacionales pasaron en hoteles bajaron un 1,1% mientras que las de no residentes en el país cayeron un 2,7%.

A pesar de este descenso, la factura media por habitación ocupada llegó a los 101 €, frente a los 98,05 € de 2017. No obstante, si contextualizamos estos números vemos que en julio de 2017 la variación interanual de la facturación media por habitación ocupada había crecido un 6,9%, frente al 3,1% de este año. Sin embargo, la estancia de los turistas ha disminuido durante julio un 0,3%, lo que supone una media de 3,65 pernoctaciones por viajero y significa un acumulado anual de -0,7%, si bien se aleja el fantasma del mes de abril que experimentó un descenso interanual del 8,1%.

La comunidad autónoma que más ha sufrido el descenso en el número de pernoctaciones, con una caída del 7,2%, ha sido Catalunya. En el otro extremo se sitúan Andalucía que mejoró sus datos un 4,9% y Canarias con un saldo positivo del 1%.

Las comunidades favoritas de los viajeros residentes en España siguen siendo Andalucía, País Valencià y Catalunya que suman un 52,9% del total de pernoctaciones, dato casi igual al de 2017 cuando sumaban un 52,7%. No obstante, Andalucía suma en 2018 un 24% de estas pernoctaciones (22,7% en 2017), País Valencià un 14,7% (casi igual al 14,8% de 2017) y Catalunya un 14,2% (un punto menos que en 2017, 15,2%).

Para los turistas no residentes las preferencias son algo diferentes, estando más inclinados por la visita a las islas. Illes Baleares, Catalunya y Canarias acaparan el 74,6% de todas las pernoctaciones, un 0,1% más de la cuota de mercado que hace un año. Illes Balears sigue siendo el destino preferido para los no residentes, un 35%, un 1,1% más de pernoctaciones que hace un año. Le sigue Catalunya que con un 20,7% del total ha perdido un 6,2% sobre las cifras totales y Canarias que con un 18,9% sufre un descenso del 5,4%.

En cuanto al grado de ocupación, tanto el dato general como el de fines de semana muestran cierto enfriamiento del mercado turístico español, con un 71,1% y un 75,9% respectivamente, ambas magnitudes bajan con respecto a julio de 2017, exactamente un -2,4% para la ocupación general y un -0,9% para la de fines de semana.

A pesar de un retroceso interanual del 1,2%, Illes Balears es la comunidad con mejores datos de ocupación, 89,5%, seguida de Canarias con una ocupación del 80,7%, -2,9% respecto a 2017 y del País Valencià que pierde un 3,2% interanual y se sitúa en un 74% de ocupación durante el mes de julio. Por su parte, Catalunya con una ocupación media del 73,6% en julio pierde un 4,1% interanual.

Por origen de los viajeros, los británicos siguen siendo los mayores consumidores turísticos en España, un 24,9% de las pernoctaciones, la misma cuota del mercado que en 2017, pero con un 2,5% menos de pernoctaciones que el año pasado. Les siguen los alemanes con un 19,9% del total y una importante caída del 11,4% que supera el crecimiento del 9,4% que este mercado experimentó durante el mismo mes del año pasado.

Finalmente, cabe señalar los tímidos crecimientos en los números de las infraestructuras hoteleras estimadas por la encuesta del INE respecto a 2017. El número de establecimientos llegó a 16.966, un 1,14% más que en 2017; las habitaciones suman un total de un 876.147, creciendo un 1,34%; por su parte el total de plazas es de 1.833.158, un 1,6% más que hace un año. En consonancia con estas cifras, el número de personas empleadas en establecimientos hoteleros sería un 1,47% mayor que en 2017 llegando a la cifra de 271.651 trabajadores.

Desde Ostelea, Escuela Universitaria de Turismo y Hospitality, se analizan estas cifras como algo normal y previsible dada la recuperación de destinos como Egipto, Túnez o Turquía, cuyas crisis propiciaron los crecimientos del sector en años anteriores. Desde Ostelea se ve este enfriamiento de las cifras turísticas como una oportunidad para replantear la industria turística española y emprender acciones que aseguren la sostenibilidad del modelo y el reparto equitativo de costes y beneficios tanto sociales como económicos.

 

Fuente: The Ostelea School of Tourism & Hospitality

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