“El desconocimiento del sistema de bonificaciones deja la formación en un segundo plano”
Inversión de las empresas en formación: actualmente podemos hablar de dos tipos de empresas: las que se centran en su supervivencia y las que ven que es fundamental tener una estrategia clara para afrontar el futuro. Para algunos sectores y ocupaciones la especialización puede ser una solución, pero en otros quizás no.
En épocas de crisis como la actual, ¿en qué sentido la formación es una oportunidad?
La formación es una oportunidad en todas las épocas, pero es en los momentos más complicados cuando se convierte en una necesidad. Las empresas más preparadas, las que conocen su situación y la del entorno, que tienen una estrategia bien definida, son las que pueden buscar oportunidades para continuar y crecer. Y es aquí donde la formación surge como una herramienta fundamental. Por ello, la Cámara de Comercio ayuda a las empresas a afrontar la situación económica actual, apoyándolas en la mejora de su competitividad.
En este contexto, ¿las empresas se han concienciado de la necesidad de invertir en formación?
Actualmente podemos hablar de dos tipos de empresas: las que se centran en su supervivencia y las que ven que es fundamental tener una estrategia clara para afrontar el futuro. Este segundo tipo de empresas es el que está apostando por la formación. Se trata de compañías que buscan una formación de calidad que de respuesta a sus necesidades actuales y futuras, sin que ello suponga un gasto elevado. No obstante, el desconocimiento generalizado de las subvenciones y bonificaciones de la formación que tienen a su alcance hace que, en muchos casos, la formación esté en un segundo plano.
¿Cree que la crisis está afectando a los presupuestos del Estado en formación?
Es previsible que haya una mayor aportación a las partidas presupuestarias relacionadas con el fomento de la ocupación y, por tanto, a la formación continua y ocupacional. Seguramente, esto reforzará la modificación ya iniciada que propone la unificación de la formación profesional (reglada, continuada y ocupacional), repercutiendo muy positivamente en la acreditación de las competencias profesionales, por ejemplo.
¿Hoy en día que pesa más a la hora de decantarse por unos estudios u otros: el factor vocacional o la formación que garantiza más rápidamente el acceso al mercado laboral?
La Formación Profesional no debería entenderse por la sociedad únicamente como una vía rápida de acceso al mundo laboral, ni como una opción incompatible con la vocación, sino como una excelente oportunidad para adquirir los conocimientos necesarios para desarrollar el trabajo que se ha escogido, favoreciendo al mismo tiempo el desarrollo de las empresas.
¿Es la especialización en un sector concreto una alternativa necesaria para destacar en ámbitos donde la demanda supera con creces la oferta?
Es una alternativa pero no la única. Para algunos sectores y ocupaciones la especialización puede ser una solución, pero en otros quizás no. El conocimiento profundo de las funciones para desarrollar y el sector en el que se desarrollan pueden ser muy importantes, pero también lo son la actitud y otros valores y competencias transversales, que pueden ser decisivos en una entrevista de trabajo.
Es curioso que entre la población desempleada haya un elevado porcentaje de personas con una buena preparación formativa. En consecuencia, no le parece que encontrar trabajo en el ámbito deseado no depende exclusivamente del nivel formativo?
Efectivamente, encontrar trabajo en el ámbito deseado depende de muchos factores, entre los que destacan la demanda, la experiencia, la persona o la coyuntura económica del momento. Pero, a pesar de ello, una buena preparación formativa es importante para encontrar el trabajo desado.
La formación on line es una opción que gana más peso en nuestro país. En su opinión, ¿qué es lo que falta para que acabe de despegar?
Por una parte, los medios técnicos necesarios para poder acceder a ella, sobre todo el acceso a Internet de calidad para todo el mundo. Por otra, ofrecer una formación a distancia con una calidad contrastada donde los títulos obtenidos tengan la misma consideración y prestigio que la formación presencial.
¿Qué le parece que el e-learning tenga éxito en sectores como la banca, la energía y las telecomunicaciones y no en el de los transportes, la industria o la construcción?
Creo que para cambiar la tendencia hay que valorar qué tipo de oferta se está ofreciendo en formación a distancia y cuáles son las necesidades reales de nuestro público objetivo. Además, también se debe pensar si la formación a distancia es la mejor solución para todo tipo de enseñanza.
Hace poco que se ha aprobado la reforma de la FP. ¿Qué puntos a favor y en contra ve?
Aunque hay que saber cómo se irá materializando, sí podemos decir que se ha realizado una apuesta por la unificación de la Formación Profesional reglada, continuada y ocupacional que propicia una mayor conexión entre las necesidades del tejido empresarial y la formación para el desarrollo de una profesión. Es evidente que se pretende acercar los estudios a las personas, los estudios a las empresas y las empresas a las personas.
Por último, ¿cómo se presenta este 2009 en términos de formación?
Probablemente, la formación continuada y ocupacional sean más relevantes por favorecer el acceso al mercado laboral de los trabajadores en activo y de las personas desempleadas. Para ello, hará falta una buena campaña informativa sobre todos los medios de subvención y formación que tienen las empresas a su alcance. A parte, se reforzará la acreditación de la experiencia profesional con certificaciones profesionales y la posibilidad de convalidarla con módulos de ciclos formativos para dar la oportunidad de conseguir una formación y un título a muchas personas que no lo tienen pero que en cambio llevan años desarrollando su profesión. Por último, se prevé que la metodología formativa más exitosa sea aquella eminentemente práctica y centrada en las necesidades del tejido empresarial.
