Hay algunas profesiones sobre las cuales todavía pesan los estereotipos de género. Una de ellas es la de bombero. En consecuencia, las niñas que quieren ser bomberas se encuentran con un problema habitual: la falta de referentes. La periodista Hannah Summers lo denunció hace pocos días a través de Twitter. Su hija, de tan solo cuatro años, le manifestó el deseo «de ser un chico para ser bombero», porque «no podía ser la única chica bombera». Summers puso en marcha el hashtag #FirefightingSexism. Y los resultados no tardaron en llegar. Bomberas de todo el mundo compartieron fotos en las redes ejerciendo su profesión. También algunos hombres mostraron su apoyo a Summers y se posicionaron en contra del machismo en el trabajo.
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