Llegó septiembre. Y resulta que en este fatídico mes cambias de golpe la playa por la oficina o por el aula; el paseo en bici por un atasco encerrado en el coche; la paella en el chiringuito por el tupper de macarrones y el cóctel al atardecer por tazas de café bien cargado para sobrellevar el madrugón. De acuerdo, el panorama no pinta muy atractivo. Volver al trabajo tras las vacaciones provoca depresión postvacacional a un 35% de la población. A nadie le gusta la «vuelta al cole» y tú también te harías el enfermo para que tu madre te dejara quedarte en la cama.
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