Ser freelance significa tener la capacidad de completar múltiples tareas (multitasking, en el mundo anglosajón). Mientras que los trabajadores asalariados tienen que preocuparse de realizar correctamente su trabajo y reportar a sus superiores, el trabajador autónomo tiene que preocuparse de estos aspectos y de otros muchos.
Aprende cuáles son estas habilidades imprescindibles.