El aumento progresivo de la fecundidad y a la vez de la esperanza de vida supone un avance para la humanidad, pero también pone de manifiesto un problema de discriminación hacia las personas mayores, y también de escasa relación e intercambio de experiencias y conocimientos entre individuos de diferentes generaciones. Para las autoridades europeas preocupa que en 2012 todavía un 45 % de los ciudadanos del Viejo Continente confesara que observa actitudes de rechazo hacia los mayores de 55 años.
Para potenciar los beneficios de una sociedad intergeneracional la Unión Europea puso en marcha hace dos años un programa específico con la ayuda de organismos del Reino Unido, Eslovenia, Suecia, Bulgaria y España. La institución española que participa en este proyecto es la Universidad de Granada, y más en concreto los profesores Marian o Sánchez y Pilar Díaz. También colaboran el Ministerio de Educación y la Junta de Andalucía.
