Las comunicaciones por videoconferencia pueden utilizarse en ámbitos muy variados de la vida. Por ejemplo, para hablar con amigos que viven lejos o para realizar entrevistas de trabajo a distancia. Además, también hay quien recurre a ellas para impartir clases en directo de manera no presencial. En este sentido, aplicaciones como Skype facilitan bastante las cosas a las personas con problemas de movilidad u otras complicaciones de salud. Judit, una alumna de Primaria de la escuela Alfred Mata de Puig-Reig, puede dar fe de ello. Aunque hace unos meses que está en tratamiento para superar una leucemia, la niña sigue las clases a diario y no pierde el contacto con sus compañeros. ¿Cómo? Muy fácil: la escuela ha instalado dos cámaras en el aula para que no pierda detalle de lo que sucede en cada momento.