Seguramente, muchas personas se han planteado en algún momento de la vida escribir un libro, dejándose llevar por un momento de inspiración que puede surgir a partir de anécdotas, relaciones sentimentales o una experiencia que ha marcado la vida. Todas buenas Ideas para escribir una historia y publicar un libro, pero escribirlo y pensar cómo unir todos los fragmentos no es una tarea fácil ni la mejor manera de empezar.
A continuación, se presentan algunos consejos a la hora de escribir un libro y convertirlo en todo un éxito.
8 claves para escribir un libro
Cuando se tienen muchas ideas en la cabeza y cuesta organizarlas, esto puede llegar a generar frustraciones. Para evitar que suceda, es importante seguir los siguientes consejos sobre cómo escribir un relato. Así, cuando se finalice la escritura el relato tendrá sentido, será rico y profundo en contenido
Planificación del libro
La improvisación constante conlleva a que en ocasiones no se sepa cuál es el rumbo de la historia, generando contradicciones a lo largo de la escritura. Si no se desea caer en este tipo de problemas durante la redacción de los contenidos, se debe planificar todo correctamente. Para ello, los principales elementos de la novela deben estar claros antes de empezar a escribir
Escoger un tipo de narrador
Siguiendo el consejo anterior, se debes empezar por elegir el tipo de narrador. Este condicionará el modo en el que se plantea la historia, ya que marcará la cantidad de información que se facilitará, el estilo o el ritmo. Es importante no mezclar más de un tipo de narrador si no se domina, ya que puede crear confusión en el lector.
Los personajes son el corazón de la novela
Los personajes lo son todo en una historia. Con ellos se avanza, empatiza y aprende.
No hace falta limitarse a “buenos y malos”, sino que es importante otorgarles una psicología. Esto ayudará a entender su comportamiento y el lector podrá llegar a sentirse identificado con alguno de ellos. En definitiva, cuanto más volumen tengan, más contenido aportarán en la historia.
No olvidar la ambientación
Se debe pensar dónde se desarrollará la historia: cómo son los edificios o casas, el clima, los habitantes, etc. Imaginar estar allí es importante ya que transmite las sensaciones al lector.
Redactar el argumento completo
Antes de escribir, se debe definir y estructurar el argumento completo: quién o quiénes son los protagonistas, qué temas se quieren tratar, los conflictos que habrá y los giros argumentales en la historia.
Documentación
Una vez se tenga la estructura definida, es momento de investigar. Si la historia se basa en algún hecho histórico, es importante recopilar infórmate sobre la situación del país, cómo vivía la gente, etc. De la misma manera, si uno de los personajes tiene algún tipo de enfermedad, informarse sobre ello, cómo afecta a quien lo padece y su entorno, etc.
Escoger el público
El lenguaje, la complejidad de los conflictos o el tipo de situaciones que se describen en la historia cambiará en función del tipo de lectores al que se quiera dirigir el libro. No es lo mismo dirigirse a un público juvenil que a uno adulto.
Cómo empezar la novela
En las primeras páginas del libro, se debe ser directo. Puedes empezar por un suceso que dé pie a tu historia. También se puede narrar el final de la historia al principio del relato y luego volver al pasado.
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