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Arroz emperatriz: un básico de la cocina tradicional

Si eres un apasionado por las recetas clásicas este post te va a interesar. El arroz emperatriz  es uno de los postres más reconocidos de la cocina clásica. Se trata de una variante del arroz con leche pero lleva algunos ingredientes extra. Es un postre magnífico que dejará sin aliento a tu familia o amigos, así que, toma lápiz y papel ¡aquí vamos!

Origen

La receta del arroz emperatriz tiene origen en la repostería francesa. Con el pasar de los años se ha olvidado poco a poco, pero, es momento de rescatarla. La base del postre es arroz y también necesitaremos yemas de huevo, nata, gelatina y fruta confitada.

Dato curioso: se dice que esta receta fue creada en el siglo XIX por el chef personal de Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia, esposa de Napoleón III. Por esta razón, su nombre de “arroz emperatriz”.

Preparación

Primero que todo se debe preparar la base del arroz. Para ello debemos hervir 1 litro de leche junto a 100 gramos de arroz en un recipiente. Se aconseja agregar una ramita de canela, media vaina de vainilla o 3 gotas de esencia, ½ corteza de limón y de naranja, todo esto para que tome un aroma particular. Luego removemos muy bien la mezcla y dejamos hervir durante 45 minutos, a fuego suave. Se debe remover la mezcla cada 5 minutos para evitar que se pegue.

Luego de este tiempo la mezcla debe tener una textura melosa. En ese momento debemos agregar 70 gramos de azúcar, removemos y dejamos cocer durante otros 10 minutos. Después, debemos retirar la canela, la vainilla y las cortezas y ¡listo! Tendremos la base del arroz emperatriz.

Ahora que está la base del postre listo, debemos continuar con los demás pasos de esta maravillosa receta. Hay que preparar la gelatina hidratando las hojas en agua fría.

Después, debemos retirar el arroz preparado anteriormente y le añadir 3 yemas de huevo. Escurrir las hojas de gelatina y añadirlas, mezclando suavemente para que todos los ingredientes se integren. Remover durante unos 15 minutos hasta que la mezcla se enfríe.

Por último, se debe montar la nata, para ello es aconsejable que el recipiente donde se haga esté muy frío y si se puede meter la batidora al congelador 30 minutos antes mucho mejor. Una vez montada, se debe añadir a la preparación junto con la fruta confitada. Se remueve una vez más y se vierte la mezcla en un molde – normalmente en forma de corona- pero puedes usar el que tengas en casa…se deja cuajar en la nevera y se decora con fruta y canela.

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