Cuando pensamos en la navegación por Internet, nos viene a la cabeza una persona manipulando un teclado o una tableta. Sin embargo, este proceso se complica extraordinariamente cuando los usuarios de la red son personas con parálisis severas u otros problemas de salud. Por este motivo, la Universidad de Stanford se propuso idear un sistema que permitiera la accesibilidad universal. ¿Cómo lo hizo? Pues a través de un método nada sencillo: implantando chips en los cerebros de las personas afectadas. Una vez culminado el proceso, estos usuarios eran capaces de dirigir el ordenador a través de sus pensamientos. Así pues, las barreras de movilidad o de comunicación no impedían el disfrute de una sesión en Internet.
El estudio se llevó a cabo gracias a la participación de tres pacientes tetraplégicos, dos con ELA y uno con lesión medular cervical. Los resultados del informe, muy satisfactorios, han sido publicados en la revista científica publicada en la revista Plos On. “Fue genial ver a nuestros participantes abrirse camino a través de las tareas que les pedimos que realizaran, pero la parte más gratificante y divertida del estudio fue cuando hicieron lo que querían hacer: usar las aplicaciones que les gustaban para hacer compras, ver videos o simplemente conversar con amigos, explica en un comunicado el Dr. Paul Nuyujukian, ingeniero de bioinformática de Stanford y director de la investigación. En Emagister aplaudimos la iniciativa y esperamos que se lleve a cabo con más pacientes.
¿Qué nos enseña este descubrimiento sobre la navegación en Internet?
- La accesibilidad, un derecho de todos. Aunque parezca mentira, la discapacidad puede afectar a cualquier persona. Así pues, la accesibilidad debe considerarse un factor más a tener en cuenta. Lo que es accesible para las personas con discapacidad, lo es para el resto. En definitiva, mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad es mejorar la convivencia de la sociedad en general.
- El chip cerebral, un nuevo acceso al teletrabajo. En este blog ya hemos explicado en más de una ocasión que el teletrabajo facilita la inserción laboral a las personas con discapacidad. Pues bien, si las personas con parálisis pueden manejar un ordenador, quizá a la larga podrán desarrollar actividades profesionales con él.
- La integración de las personas con discapacidad, un reto pendiente. En el mundo hay más de mil millones de personas con alguna discapacidad. Estas personas tienen muchos problemas de adaptación, que se traducen en una mayor tasa de pobreza y peores resultados académicos y sanitarios. Además de los obstáculos de integración social y laboral, existen los obstáculos físicos de todo tipo, desde el transporte público hasta el acceso a la panadería de al lado de casa. Iniciativas como la del chip cerebral contribuyen a acortar las desigualdades.
¿Y tú? ¿Quieres saber más sobre discapacidad y accesibilidad? Consulta los cursos disponibles en Emagister y ponte manos a la obra.
Fuente: La Vanguardia
