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Beneficios de nadar en el embarazo

Varios profesionales recomiendan realizar algún tipo de ejercicio durante la etapa del embarazo para cuidar la salud de la madre y el bebé. Sin embargo, es fundamental saber que las mujeres embarazadas no pueden realizar deporte que les pueda provocar caídas o golpes. Como el aumento de la barriga y el peso es constante, puede limitar la movilidad de la mujer. Por eso, nadar en el embarazo es una gran opción para mantener una actividad física que proporcione beneficios de manera segura. 

Así que, si quieres conocer todas las ventajas de este tipo de natación, sigue leyendo o realiza el Curso de Monitor de Actividades Acuáticas para Embarazadas. Con él aprenderás todas las técnicas acuáticas que se pueden aplicar en el ejercicio físico durante el embarazo. 

¿Para qué sirve nadar en el embarazo? 

El principal beneficio de nadar en el embarazo es que el agua permite a la mujer sentirse más ligera y relajar las zonas del cuerpo, especialmente las articulaciones, que se sobrecargan por la redistribución del peso durante la gestación. Pero esto no es lo único, existen otras ventajas de las actividades acuáticas para embarazadas. Estas son: 

  • Tonificación muscular de brazos, espalda, piernas, glúteos y zona abdominal. 
  • Fortalecer articulaciones y mejorar la flexibilidad
  • Controlar el peso. 
  • Potencia la fuerza y ayuda al cuerpo en la preparación para el momento del parto. 
  • Aumenta la resistencia y la condición cardiovascular. 
  • Alivia el estrés y reduce la tensión. 
  • Ayuda a reducir los dolores y acelera la recuperación después del parto. 

Aunque es una actividad física que aporta mucho a la salud, es necesario que un ginecólogo autorice dicha práctica

¿Cuándo empezar a nadar durante el embarazo?

Si el experto aprueba el ejercicio, lo más recomendable es empezar a hacerlo durante el segundo trimestre, sobre la semana 14. 

Ahora bien, es importante saber que se tiene que dejar la actividad en el octavo mes, ya que desde entonces hay mayor riesgo de que se desprenda el tapón mucoso. O, si hay un embarazo de alto riesgo, una placenta previa, un retardo en el crecimiento uterino o problemas vasculares, la actividad física se debe evitar. 

¿Qué hace un monitor de actividades acuáticas para embarazadas?

Un monitor de natación para embarazadas debe contar con la formación necesaria para realizar cualquier tipo de clase o actividad dirigida. Además de saber las técnicas básicas de natación y conocer las actividades que pueden realizar las mujeres en el embarazo, debe de: 

  • Estar al tanto de los riesgos sanitarios derivados del uso de las piscinas para asesorar a sus alumnas de como prevenirlos. 
  • Conocer las necesidades de las embarazadas antes y después de realizar alguna actividad en el agua. Por ejemplo, ducharse con agua tibia para evitar cambios bruscos de temperatura o quedarse mucho tiempo con el bañador mojado que pueda provocar infecciones. 
  • Saber perfectamente las técnicas de primeros auxilios y métodos de rescate. 
  • Adaptar los ejercicios y rutinas de natación según el estado de cada embarazada. 
  • Asegurar las condiciones higiénicas que se requieren en las instalaciones al nadar en el embarazo. 

Si te ha interesado este artículo, no te pierdas toda la oferta formativa de la Escuela Europea del Deporte.

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